Algunos compañeros a los que leo

dissabte, 28 d’abril del 2018

The freeze-frame revolution - Peter Watts

Peter Watts es un autor al que admiro por varias razones. La principal es que  arriesga en las ideas que propone, sus historias no son convencionales. Eso tiene un inconveniente, ya que cuando propones historias tan personales y complejas puede pasar que el lector entre en ellas con placer como me pasó con Starfish, la primera novela de la saga de los rifters, o con Visión Ciega, su única novela publicada en castellano. Pero también puede pasar que el lector no  conecte para nada y no acabe la lectura,  en  mi caso me pasó con Echopraxia, la continuación de Visión Ciega, una novela de la que esperaba mucho y que no llegué a terminar.
La novela que comentaré hoy, The freeze-frame revolution, forma parte de un universo/saga, The Sunflower cycle, en el que ya ha ubicado esta novela y tres relatos. Cuando terminé la novela busqué rápidamente los tres relatos porque necesitaba MÁS. Con esto os lo digo todo. Ha sido una de las historias que más me ha gustado en lo que va de año, de esas que te marcan tanto que es injusto para las lecturas posteriores, porque seguro que las vas a valorar peor que en otras condiciones.
Los tres relatos que complementan a esta novela han sido publicados en diversas antologías y revistas. The island (ganadora del Hugo al mejor relato en 2010) se puede encontrar en castellano en la antología Tiempo Profundo, o en la colección de relatos de Peter Watts Ad Astra (pero creo que esta última ya no está disponible). Los tres se pueden leer en inglés en la página web del autor. Otra de las cosas del autor que me sorprenden: la generosidad que tiene con su obra, no sólo con los relatos, también con las novelas.
Una vez leídas todas las historias veo claro que una recopilación estilo fix-up de estos relatos seria un bombazo. Ahí queda la recomendación por si me lee alguna editorial avispada. Aunque me ha desconcertado el orden en el que ha publicado los relatos, ya que si tuviera que ordenarlos para hacer la historia más comprensible no seguiría el orden de publicación y colocaría a The freeze-frame revolution en segundo lugar. Incluso me atrevo a decir que un lector que haya leído los tres relatos antes de esta novela no creo que la haya disfrutado de la misma forma que la he disfrutado yo.
Las historias están todas ubicadas en la nave Eriophora, construida dentro de un asteroide, y con la misión de abrir agujeros de gusano en varios sistemas estelares para que la humanidad pueda viajar entre las estrellas con rapidez. Pero claro, si es la nave la que abre los agujeros, aunque viaje a velocidades próximas a las de la luz, llegar a los sistemas objetivo llevará mucho tiempo. Se abren entonces especulaciones muy interesantes sobre qué le habrá pasado a la humanidad. A veces, al abrir los agujeros, aparecen algunas sorpresas...
La nave está tripulada por varios miles de personas que pasan la mayor parte de su vida en hivernación, y que solo son despertados en pequeños grupos de 4 o 5 cuando el ordenador de la nave se encuentra con una situación que necesita "el toque humano". Y es que el ordenador de la nave ha sido construido de forma que no sea una IA, para que, después de tanto tiempo de viaje, no adquiera objetivos propios y continúe ciñéndose al plan de la misión. Este es otro de los pilares de la trama, y al que el autor le saca mucho jugo.
La historia tiene lugares comunes con otras de las obras del mismo autor. Watts es especialista en poner a sus personajes en situaciones extremas, y está muy interesado en las modificaciones que necesitarían para poderse adaptar a ellas. En el caso que nos ocupa, los tripulantes, denominados esporas, han sido concebidos y entrenados para poder participar en esta misión. No se profundiza demasiado en este aspecto, espero que forme parte de próximas historias situadas en este universo.
Otro aspecto común es la importancia y el protagonismo que le otorga a las naves, y a los detalles de su diseño y estructura.

En definitiva, una lectura totalmente satisfactoria. Un escenario impresionante en el que coloca una trama adictiva, que genera tensión y con especulaciones muy interesantes. Eso si, con el estilo peculiar del autor, que a veces es un poco difícil, pero si llegáis a conectar, no podréis dejar de leer. Os la recomiendo sin ninguna duda.

dissabte, 14 d’abril del 2018

Head on - John Scalzi

Mi relación con los libros de John Scalzi es un poco extraña. En varias ocasiones he comentado que al final de sus libros quedo algo decepcionado, creo que no acaba de cerrar bien sus historias, pero cuando saca nueva novela, siempre caigo. Su estilo no me sorprende (sé lo que voy a encontrar y reconozco que me gusta), sus ideas a veces si. 
Head on es la segunda novela situada en el universo de Lock in, y si bien es de lectura independiente, ayuda conocer la historia anterior, ya que ambas novelas comparten también protagonistas.
Lo mejor de este  universo es la premisa en que se basa, que se introduce en una espléndida novela corta, Unlocked, que se puede leer aquí y que me atrevo a decir que es lo mejor de la saga. En un futuro cercano una nueva enfermedad, el síndrome de Haden, afecta a la humanidad. Algunos de los afectados sobreviven sin secuelas, pero otros (un 1% de la población mundial) quedan totalmente paralizados, atrapados dentro de su cuerpo. Nuevas tecnologías se desarrollan para que estas personas puedan relacionarse entre ellos y con los demás y formar parte de la sociedad. Las más destacadas son una plataforma virtual, el Ágora, y los threeps, cuerpos artificiales que pueden controlar los afectados por el Haden gracias a una red neural. 

Esta red neural también se puede instalar en el cerebro de algunos de los afectados que no han sufrido las secuelas más graves, llamados integradores, y así su cuerpo puede ser utilizado por los Haden como si fuera uno de los robots, para que vuelvan a sentir las sensaciones humanas, aunque el habitante original siempre está en segundo plano. 
Los protagonistas de las historias que Scalzi situa en este universo son una pareja de agentes del FBI encargados de lidiar con los casos relacionados con los Haden. Uno de ellos es uno de los afectados más famosos, hijo de una estrella de la NBA, y su veterana y malhumorada compañera es una antigua integradora. Con dos personajes tan diferentes y que tienen que relacionarse por fuerza ya habréis deducido que la primera novela tiene el tono de una buddy movie. Lástima que la trama del caso policial y la investigación es un poco floja y  el resultado final no me acabó de convencer. No obstante, la ambientación es tan interesante que cuando tuve la oportunidad de leer Head on la puse encima de la pila.
La trama de esta segunda novela se basa en un nuevo deporte, la Hilketa, basado en que los deportistas Haden deben arrancar la cabeza de los robots tripulados por sus contricantes y utilizarla como balón para anotar puntos. En las complicadas reglas también intervienen ballestas, mazas y espadas. Los lectores que conozcan el euskera habrán reconocido la palabra Hilketa, que se traduce al castellano como exterminio, matanza o masacre. Menos mal que Scalzi ha escogido una palabra vasca y no catalana para el nombre de su nuevo deporte, sino a lo mejor el juez Llarena le llama a declarar por enaltecimiento de la violencia...

La muerte de uno de los jugadores en medio del partido es el desencadenante de la investigación que domina la trama de la novela. También cobra protagonismo la interesante posibilidad que la tecnología que ha sido creada para los Haden llegue al gran público potencial que son los no afectados, con la consiguiente marginación de los intereses de los Haden.
El resultado final es el que esperaba: una novela entretenida y sin pretensiones, de lectura ágil gracias al uso de los diálogos y con alguna especulación interesante. El tono es divertido, y el autor cada vez está más comedido con los chistes, cosa que se agradece, ya que un exceso de chascarrillos es uno de los defectos que remarcaba en anteriores novelas. Lamentablemente la investigación y la trama vuelve a ser bastante floja y la resolución del caso se ve venir desde muy lejos. Creo que las tramas policiales no son lo suyo, definitivamente.
Mi sensación final no es muy buena, pero estoy seguro que volveré a caer y que las próximas novelas de Scalzi van a aparecer por aquí. Cada uno tiene sus vicios.

dissabte, 7 d’abril del 2018

Las estrellas, mi destino - Alfred Bester

Uno de los objetivos que me he planteado a nivel lector para este año es recuperar algunos de los clásicos de la ciencia ficción, sector en el que tengo lagunas importantes. Muchos compañeros me habían recomendado Las estrellas, mi destino, de Alfred Bester como una lectura a tener en cuenta. La publicación de la novela en la edición Omnium  de la editorial Gigamesh (formato que cada vez mes gusta más) ha sido la oportunidad perfecta.  Y la espectacular portada de Corominas influyó, lógicamente.
Otro factor que despertó mi curiosidad fue la gran diversidad de opiniones que ha generado esta novela entre mis contactos en goodreads, incluso entre gente que acostumbran a coincidir en sus valoraciones. Creo que la edad en la que se lea esta historia puede influir en su valoración; la mía en estos momentos tiende a ser negativa, pero estoy convencido que con 25 años menos y menor bagaje lector en ciencia ficción me hubiese gustado más.

También creo que es justo tener en cuenta el momento en que fue escrita la novela, cada producto se adapta a su época, y en ciencia ficción la posibilidad de que una historia envejezca mal es mayor que en novela histórica, fantasía o romántica, por poner algunos ejemplos. Por eso voy a intentar no valorar una historia de más de 65 años con los estándares actuales.
El protagonista de la novela es Gully Foyle, un tripulante de rango menor de una nave que sufre un accidente y queda a la deriva, siendo el único superviviente de la tripulación. Cuando está luchando para poder sobrevivir una nave se acerca, pero no le recoge. A partir de ese momento su vida se basará en la venganza contra la nave, sus tripulantes y sus propietarios. Aparte de la venganza, el otro motor que impulsa la historia (aunque no le acaba de sacar todo el jugo que podría) es que los seres humanos han desarrollado la capacidad de la teletransportación, el denominado jaunteo, en honor a la primera persona que lo realizó, Jaunte.
Primero los méritos. Algunas  de las ideas que desarrolla Bester son muy interesantes. creo que innovadoras para su época, y la novela es muy variada en imagenes, escenarios y ambientaciones. El planteamiento de la situación inicial me ha gustado, y la resolución final también. Lo que hay entre ambos.... no tanto. Acostumbro a valorar mejor las historias que me pasa lo contrario, que me gusta más el desarrollo que la conclusión. 

El estilo narrativo no me ha acabado de convencer, tiene un tono un poco psicodélico, y gran parte de los diálogos son surrealistas y provocan más preguntas que no las solucionan. La caracterización de los personajes también me ha desconcertado. Cambian muy a menudo de opinión, no sabes a que atenerte. El papel que otorga a las mujeres también deja mucho que desear, aunque esto puede atribuirse a la época en que fue escrito.
En resumen, que no ha sido una experiencia el todo satisfactoria, lo recomendaría solo a aquellos que tienen curiosidad por las obras clásicas de ciencia ficción, no para otro tipo de lectores. 
Esto me pasa a menudo con los clásicos. Tengo compradas novelas de Silverberg, Farmer, Butler, Lem,... pero experiencias como esta me hacen ser cauteloso, ya que valoro mucho mi tiempo. Pero quiero seguir con mi objetivo de este año, o sea que estoy abierto a recomendaciones y consejos de lectores veteranos y especializados en los clásicos. Espero vuestros comentarios con recomendaciones.