Algunos compañeros a los que leo

dimarts, 27 de març del 2018

Cuatro novelas cortas de la editorial Cerbero - II

Esta es la segunda entrada que dedico a las novelas cortas de la editorial Cerbero. Es una editorial a la que sigo de cerca y me interesa gran parte de su catálogo, pero debido a que prefiero la edición digital a la física tengo que esperarme un par de meses después de su publicación para poder comentar varias en una misma entrada. Vamos allá, por estricto orden de publicación (pero no de lectura).

Barro, de Alicia Pérez Gil, ha sido una agradable sorpresa. En un principio no despertó mi interés, y debo reconocer que lo adquirí porque hubo una oferta por el cumpleaños de la autora. La historia está protagonizada por una joven cuya gemela ha sido internada en un hospital psiquiátrico. Todo el ambiente que envuelve a la protagonista tiene un aire extraño: su familia, su grupo de amigos, su relación con su gemela... aunque al principio parece una historia que no toca el género fantástico. Pero a mitad de la novela hay un cambio brusco y sorprendente que me ha descolocado y que me ha parecido muy interesante. 
La protagonista va pasando por diferentes ambientes extraños, oníricos y desconcertantes a los que tendrá que adaptarse. Estos ambientes y sus normas parecen en principio arbitrarios, pero con una lectura atenta  las piezas encajan. Me ha gustado especialmente la importancia que da a los detalles de la relación entre las gemelas y su traslación a estos ambientes oníricos. 
Una pega, que la historia está demasiado abierta a interpretaciones, pero igualmente la considero una experiencia lectora totalmente recomendable. Estoy muy pendiente de la aparición en digital de la segunda parte de la trilogía Post Scriptum que Alícia tiene preparada, Carne.
  
Creo que Javier Castañeda es uno de los autores más prometedores del panorama actual. Sus historias acostumbran a contener sorpresas y visiones diferentes a lo acostumbrado, tiene una voz personal. En La belleza del Uróboros la temática que aborda es el viaje en el tiempo y las paradojas temporales (uno de mis temas favoritos en el género), y, aunque me ha gustado y recomiendo su lectura, no me parece su obra más redonda, en un principio me dejó desconcertado. 
No voy a entrar en el argumento, creo que es mejor llegar virgen a este tipo de historias, pero algunas piezas del puzzle temporal que el autor propone no me acababan de encajar. Le consulté mis dudas a Javier, que amablemente me respondió. Su explicación sobre diversos niveles de lectura y metaficción me resultó muy interesante, creo que también habló de ello en el club de diseccionadores de lecturas de Origen Cuántico
Le he estado dando vueltas y al final creo que es un error en el planteamiento que haya tantas capas de lectura y que lastra su disfrute, por eso no me atrevo a hacer una recomendación sin fisuras, aunque continuaré pendiente de las obras del autor.

Bajo la piel de la ciudad, de Eleazar Herrera tenía en principio todos los ingredientes necesarios para gustarme (un toque cyberpunk, modificaciones corporales, androides,  teletransporte,  colonización de exoplanetas, un periodista que lucha contra grandes corporaciones con la ayuda de una mercenaria...) pero el resultado final no me ha acabado de convencer.
La ambientación que ha creado la autora es muy interesante, mezcla aspectos ya tratados en otras obras, pero con mucha gracia para crear un universo con las bases necesarias para ubicar historias interesantes. La lástima es que las aventuras que suceden en este prometedor escenario me han decepcionado un poco, y la caracterización de los personajes tampoco me ha convencido.
Me he quedado con una sensación de apresuramiento en la trama, de improvisación  y de resolución de los problemas por casualidad que no me ha gustado (aunque creo que estos dos últimos aspectos son deliberados, para dar un toque de despiste al personaje principal, Wes Marino). En fin, que la historia no me ha atrapado, no hay que darle más vueltas. El cliffhanger final me ha dejado intrigado, por eso todavía tengo dudas si le echaré un vistazo a la continuación o no.


Nueva madre, de Eugene Fischer, es la primera novela corta traducida de la colección de bolsilibros de Cerbero. La traductora ha sido Arrate Hidalgo.
La historia parte de una premisa muy interesante y al que el autor saca mucho jugo: una enfermedad de la que todavía no se conoce la causa genera que los seres humanos produzcan gámetos diploides. Esto provoca que los hombres no puedan dejar embarazadas a las mujeres (afectadas o no), y que las mujeres puedan quedarse embarazadas en cada ovulación, dando a luz a un clon suyo.
La protagonista es una periodista que sigue la pista de una de las primeras afectadas, con una historia desgarradora. Ella también está embarazada, y su incertidumbre sobre su proceso personal añade tensión a la historia.
 Lo que más destaco de la historia es la capacidad de especulación a varios niveles del autor: ciencia, evolución (me ha encantado el uso del concepto especiación), sociología, política y religión en las zonas más conservadoras... Las reflexiones son muy interesantes y me han provocado algún debate interno. Una obra totalmente recomendable.


En fin, seguiré pendiente de los proyectos de esta inquieta y activa editorial (ahora se han sacado de la manga un libro-serie llamado Sierra Norte). Cuando aparezcan en digital las  historias ya publicadas de Alicia Pérez Gil, Nieves Delgado, Víctor Conde o Lola Robles haré otra entrada conjunta.

2 comentaris:

  1. Barro quiero leerla esta semana santa y las otras me las apunto para leer durante el año, que estas novelas cortas de Cerbero son un vicio y se leen en dos ratos.

    Saludos

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    Respostes
    1. Si, la verdad que tanto estas como las de Soyuz son un tipo de lectura muy gratificante y diversa. No te pierdas la de Fischer.

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