Algunos compañeros a los que leo

dimecres, 24 de juliol del 2019

Trilogía de Luna - Ian McDonald

Uno de los libros que estaba esperando con más ganas para leer este verano es Luna Ascendente, la tercera y definitiva parte de la trilogía de la Luna escrita por Ian McDonald. En España la ha publicado NOVA con traducción de Natalia Cervera.
En reseñas y comentarios de las dos primeras novelas se ha comparado esta obra con un culebrón venezolano, con Dune, con Dallas, con el Padrino... y como no, también ha aparecido la inevitable comparación con Canción de Hielo y Fuego. La verdad es que compro la mayoría de estas comparaciones, pero creo que esta vez, la analogía más acertada es la que hace referencia a la obra de Martin. Por varios motivos a nivel de estructura de la novela: la pluralidad de puntos de vista, la evolución de algunos personajes, el uso del sexo, porque la trama se basa en varias familias enfrentadas que buscan el poder y las conspiraciones son un factor muy importante, por el uso de cliffhangers... Ahora bien, los estilos narrativos son totalmente diferentes.
La historia está situada en un futuro cercano en el que la Luna ha sido colonizada por la humanidad. Aunque existe un gobierno lunar controlado desde la Tierra, la LMA, quien realmente corta el bacalao en la luna son los 5 dragones; cinco familias de orígenes diversos que fueron de las primeras colonizadoras y que se han especializado en diferentes ámbitos de la economía lunar: el transporte tierra-luna, la minería, la producción de alimentos... El dragón más reciente es la familia Corta, de origen brasileño y que son los que podríamos considerar los protagonistas principales de las novelas.  Su poder económico se basa en el refinamiento de regolito lunar para recolectar Helio-3 para utilizarlo en la fusión nuclear. 


Un primer aspecto que considero original y que me sorprendió es la elección de los orígenes de las familias dominantes de la luna: Ghaneses, chinos, rusos, australianos y brasileños. Y como estas familias se mezclan por razones políticas y económicas, la población lunar es mayoritariamente mestiza. Estoy acostumbrado a que los europeos y estadounidenses tengan mucho más peso en este tipo de novelas. El racismo ya no se basa en el color de la piel, sino en si eres nacido en la luna o recién llegado de la Tierra, 
El aspecto más destacable de las novelas es la ambientación. La sociedad lunar que presenta McDonald es muy original, una sociedad agobiante (el vacío acecha detrás de cada compuerta) aunque con pocas leyes y en la que todo se puede negociar. Una sociedad en la que se ha de ser concienzudo para poder sobrevivir, pero que es permisiva y distendida a nivel de relaciones afectivas y sexuales. Una sociedad con pocos recursos y espacio en que nada se guarda, todo se imprime y desimprime una vez utilizado. El reciclaje llega a niveles tan bestias que incluye a los cadáveres de los habitantes. El metal es barato y se puede malgastar, el carbono no. 
Los habitantes de la Luna tienen un chip implantado que les informa de sus reservas de los 4 parámetros básicos: agua, aire, carbono y datos. Mantener estos parámetros a niveles aceptables es el principal objetivo de la mayoría de habitantes de la luna, y una preocupación para los más desfavorecidos. Todos los residentes utilizan también un familiar, un asistente informático con avatar personalizados que los demás pueden ver, y que en algunos casos se convierten en un personaje más de la novela. Habituarse a estas dos novedades tecnológicas es uno de los aspectos que más costoso les resulta a los recién llegados a la luna.

En la luna no se ha construido solo para sobrevivir, algunos de los escenarios en los que transcurre la acción de la novela son espectaculares, sobre todo las grandes infraestructuras que las grandes familias han construido por motivos industriales o de prestigio: los pozos de cultivo de los Asamoa, la gran Torre de los Sun que siempre está iluminada por el sol, el gran tren refinería de los McKenzie que circula por la Luna siguiendo la luz solar... Aunque el escenario que más juego da es la superficie lunar, en la que se desarrollan los momentos de tensión más impactantes de la novela: persecuciones al límite de los recursos, luchas con cuchillos, asaltos a estructuras... las escenas de acción son también un punto a destacar de la trama, y hay algunos momentos realmente épicos.
También me han gustado mucho algunos aspectos científicos y técnicos, por ejemplo como resuelve los aspectos fisiológicos de la estancia prolongada en la luna, y las diferencias entre las diferentes generaciones de habitantes lunares, o los efectos de las radiaciones solares y del polvo lunar sobre los habitantes.
La trama es adictiva y emocionante y queda bien resuelta para mi gusto. La recomiendo sin ningún tipo de duda, pero, como es habitual por estos lares, también toca comentar algunos aspectos que no me han convencido del todo.

Como hay tantos personajes y en algún caso poco definidos y se parecen mucho (la única familia en la que todos los personajes están bien dibujados y representados es la Corta), he releído las dos primeras para afrontar la tercera. Creo que el estilo del autor es poco claro, a veces confunde al lector. Algunos aspectos de las conspiraciones políticas y económicas no los detecté claramente en la primera lectura. Puede que sea debido a la estructura de los capítulos, formados por escenas breves y con varios puntos de vista y elipsis temporales importantes. 
A nivel de la trama no me ha acabado de convencer el recurso que en el tercer volumen aparezca un nuevo polo de poder en la luna, la Universidad que está en la cara oculta, que no se ha manifestado en los grandes sucesos que tienen lugar en las dos primeras.

En definitiva: una lectura totalmente recomendable, una de las sagas de ciencia ficción que más he disfrutado en los últimos tiempos. Una historia emocionante, adictiva, con momentos de tensión muy bien calculados en un escenario espectacular, nuestro satélite, utilizado como escenario muchas veces, pero en este caso de forma muy original. 
Aunque la historia queda cerrada de forma satisfactoria McDonald va a publicar una nueva novela corta situada en el mismo escenario, The menace from farside. Cuenta con un lector interesado.

3 comentaris:

  1. No es una saga de ciencia ficción, representar una historia del imperio romano en planeta marte, no la hace novela de ciencia ficción y menos ciencia ficción dura. Considero que es una gran estafa para aquellos que en realidad les gusta este género (CF)

    ResponElimina
    Respostes
    1. ¿En el planeta Marte? Se nota que te la has leído.

      Elimina
  2. Es una mierda y te doy la razón en que tiene mucho de Juego de Tronos, entre otras cosas no haber escrito un final. La historia se le empieza air de las manos en el final del segundo libro, sin un cuarto, dudo que lo llegue a haber viendo el desarrollo de la historia, el tercero es una pérdida de tiempo.

    ResponElimina