Algunos compañeros a los que leo

dissabte, 30 de novembre del 2019

Supernova Era - Cixin Liu

Los seguidores habituales del blog ya sabéis que soy un gran fan de la obra de Cixin Liu. Lo descubrí hace unos años con la colección de relatos La Tierra Errante  y gocé mucho con sus las tres novelas  que forman La Trilogía de los tres cuerpos
Entiendo que es un escritor muy interesante a nivel editorial, pero hace ya varios años que no publica ninguna novela, solo algún relato suelto. Por tanto, para satisfacer la demanda de su obra solo queda rescatar obras anteriores a las ya publicadas y traducirlas del chino. Este hecho presenta algunos inconvenientes, ya que después de conocer las historias escritas cuando un autor tiene más soltura, experiencia y madurez como escritor, pasas a leer obras anteriores en las que se notan mucho las costuras. Aunque La esfera luminosa me gustó y la considero una novela entretenida, creo que es claramente una obra menor respecto a las obras del autor que he mencionado con anterioridad. La novela que comento hoy, Supernova era, creo que es mucho peor.

En principio era optimista ya que la novela empieza bastante bien, ni que sea necesaria una dosis elevada de suspensión de la incredulidad. Por buena predisposición no va a ser.
Un evento catastrófico relacionado con una supernova provoca que las personas mayores de 13 años vayan a morir en poco tiempo debido a la radiación recibida. Con poco margen de maniobra se llevan a cabo preparativos para que las nuevas generaciones queden a cargo del funcionamiento de la sociedad: recursos, alimentos, medicinas, cuidado de niños menores y los bebés... Todo un reto para estos jóvenes adolescentes.
Lógicamente la mayoría de planes se van al traste una vez los adultos desaparecen. Solo explica como los adultos se "retiran" en China (de una forma ordenada y civilizada), es una lástima, me hubiese gustado ver que pasaría en España en esta situación...
La narrativa de Cixin tiene algunos problemas, es innegable, pero para mi gusto siempre los ha compensado (y con creces) la parte de especulación que presentan sus historias. Esta vez me ha decepcionado. Las especulaciones que realiza Cixin del comportamiento de los niños me resultan muy poco creíbles, y en algún caso hasta absurdas. Y mira que llevo veinte años trabajando con adolescentes y las he visto de todos los colores... La historia también presenta otro de los recursos habituales de Cixin que acostumbra a gustarme: los proyectos a gran escala, ya sea a nivel de estructuras o de movimiento de masas, pero hay pocas escenas sorprendentes de este estilo para decantar la balanza hacia la parte positiva.
Los personajes de Cixin son fríos, de comportamiento muy racional y generan poca empatía, es otra de las características de su narrativa. En el caso de esta novela todo el mundo se comporta de una forma muy mecánica en una situación que creo que tendría que ser caótica. Puede que sea una fenómeno cultural, pero me resulta poco creíble. Y continúo teniendo problemas para identificar a un personaje de otro. Sobre todo los chinos, pero los occidentales también son bastante parecidos.
En fin, ya veis que no he conectado para nada con la historia que narra la novela. Los fallos que siempre he detectado en la narrativa de Cixin no han sido compensados por su capacidad imaginativa. Me duele porque siempre he sido un gran defensor de su obra. También creo que soy un poco injusto porque valoro esta novela, escrita al principio de su carrera como escritor, después de haber leído las que son sus  historias más reconocidas y valoradas, y las utilizo como referente. Pero de todas formas creo que no es una novela que pueda recomendaros, tal y como si que he hecho con sus obras anteriores. No hubiese pasado nada si no la hubiesen traducido.

dimarts, 26 de novembre del 2019

Matrioshka - Carlton Mellick III

Este sábado por la noche estaba organizando el botín de la Cat-Con mientras comentaba la jugada con mi pareja. Me di cuenta de que se sorprendía por la ilustración de la portada de uno de los libros que me había agenciado: Matrioshka, de Carlton Mellick III, en nada parecida a la de los libros que suelo leer. Decidí sorprenderla un poco más y le pasé el libro para que leyera la contraportada. La expresión de su cara mientras leía el argumento creo que podría utilizarse para hacer una definición del bizarro, el género en el que se engloba esta novela. Después descubrió que otro de los libros que había comprado llevaba como título Porno religioso improvisado y abandonó el despacho mirándome con cara de preocupación. 
No la culpo. Reconozco que los argumentos de este género son un poco extraños y es fácil que ahuyenten a lectores de historias más tradicionales. Seguramente yo, sin las críticas excelentes que había leído de Matrioshka y sin la fantástica experiencia que me generó la lectura de La casa de las arenas movedizas, tampoco  hubiese mostrado interés. Menos mal que a veces salgo de mi zona de confort lectora y encuentro perlas como esta.

La novela narra la historia de amor entre Benny, un joven humano del montón, y Ynaria, una muñeca rusa que forma parte de una subespecie humana denominada Matrioshka. Se explica bien poco del origen de esta subespecie, pero es poco importante para la trama. Su característica principal es que dentro de cada persona viven varias personas más que sienten lo que siente la del exterior. En todos los momentos y situaciones, usad vuestra imaginación.
Los dos amantes tendrán que luchar contra la incomprensión de amigos y familiares que les aconsejan no iniciar una relación entre culturas y fisiologías tan diferentes y Benny, por su lado, tendrá que enfrentarse a las tradiciones  y peculiaridades de la cultura matrioshka, de las que es un gran desconocedor.
El principal rito es La Prueba, un periodo de tiempo en el que la pareja queda aislada y en el que Benny deberá conocer a todas las personas que Ynaria alberga en su interior (a el ya le conocen) y convencerlas de su amor por cada una de ellas.
Es una novela breve, un acierto debido a la naturaleza de la historia que narra. Estoy seguro que en una mayor extensión la situación que plantea podría volverse algo repetitiva. En cambio en este formato lucen más la capacidad de sorpresa que es capaz de generar el autor, los cliffhangers entre capítulos y el tono humorístico de la novela.
Es una historia de amor muy entretenida y adictiva, tierna, loca, irreverente y , aunque con tono de comedia, más seria en algunos aspectos de lo que aparenta. El racismo, el compromiso, el amor verdadero y aquello que todos escondemos en nuestro interior son aspectos tratados en la novela, de forma más o menos evidente.
Os la recomiendo sin ninguna duda. Otro acierto del editor y traductor Hugo Camacho, que vuelve a mostrar su olfato para descubrirnos historias y autores muy interesantes. Continuaremos pendientes del catálogo de Orcinny.

dimecres, 13 de novembre del 2019

Los Testamentos - Margaret Atwood

Ya conocía otras obras de Margaret Atwood, pero no empecé a leer El cuento de la criada hasta que ya llevaba media temporada de la serie televisiva. Paré en el tercer o cuarto capítulo, leí la novela y retomé luego la serie con las dos temporadas que había en ese momento. Creo que fue un acierto y pude disfrutar entonces de los dos productos, cada uno con sus características, con sus fallos y sus aciertos. Ahora bien, si todavía no os habéis acercado a este mundo distópico os recomiendo sin ninguna duda que empecéis por la novela, no hagáis como yo. 
                                    
Tengo pendiente continuar con la serie, por lo tanto no sé si Los Testamentos, la novela que nos ocupa hoy y que es una continuación de El cuento de la criada, tiene relación con la trama que se narra en la tercera temporada. El salto temporal entre las dos novelas, de unos quince años, me hace pensar que no, o como mínimo que no en su totalidad. 
Cuando me enteré que Atwood había decidido volver a escribir una novela ubicada en Gilead más de treinta años después de escribir la primera, y que despejaría algunas dudas que generaba el final de El cuento de la criada, lo primero que pensé es si realmente era necesario. Como buen refranero que soy también me vino a la cabeza que segundas partes nunca fueron buenas, y que era un riesgo (a nivel literario y de prestigio como novelista, a nivel económico seguro que no). 
Una vez terminada la novela, me quedo con la misma sensación: no sé si hacia falta esta aportación para completar la historia, seguramente con lo que propone la serie es suficiente. En cambio, si el planteamiento es hacer un producto para completar la serie creo que puede ser entonces más interesante de lo que me ha resultado la lectura, os lo diré cuando vea la tercera temporada. 
No me entendáis mal, la novela me ha entretenido, incluso me he enganchado mucho en la parte inicial, pero la resolución de la historia me ha resultado decepcionante y me ha dejado mal sabor de boca.
Es una novela coral, a diferencia de su antecesora. A través de la visión de tres mujeres muy diferentes conoceremos muchos más detalles de la estructura social de Gilead, de los mecanismos de control de la población y de las intrigas políticas entre las personas que ostentan el poder.  No quiero desvelar nada de la trama, pero la misma estructura narrativa de la novela ya da muchas pistas después de los tres primeros capítulos de por donde van a ir los tiros, y la parte que tendría que ser sorprendente a mi me ha resultado predecible y la he visto venir de lejos. 
Dos de las protagonistas son mujeres jóvenes, una que vive en Canadá, cerca de la zona fronteriza con Gilead, y la otra una adolescente que ha vivido toda su vida bajo el dominio de esta teocracia evangélica. Sus puntos de vista no pueden ser más diferentes, y el contraste es uno de los puntos interesantes de la primera parte de la novela. 
El tercer punto de vista es el de una vieja conocida, la tía Lydia, un personaje que me resultó fascinante  por su mezcla entre crueldad y ternura y por su fanatismo ciego. 
Conoceremos como era su vida antes de la instauración de Gilead y como ha ido avanzando en el escalafón a lo largo de los años, construyendo la parte femenina de la estructura de poder. Sus capítulos son los más interesantes, intrigantes y emocionantes de la novela. Seguramente en esta opinión ha influido que he escuchado la historia en formato audiolibro, con tres narradoras diferentes, una para cada personaje, y la que hacía de tía Lydia ha hecho un trabajo espectacular. Creo que hay una intención de la autora de hacer un lavado de cara a un personaje al que tiene cariño, darle unas intenciones ocultas que yo no fui capaz de intuir cuando leí El cuento de la criada (ni al ver la serie) y que me han resultado por tanto un poco artificiales y poco convincentes.  La historia que propone está bien, seguramente es la parte más sorprendente de la novela, pero no acaba de casar con lo que narró con anterioridad.

En definitiva, una historia coral que cierra algunas de las tramas generadas en la primera novela y en la serie. Creo que la historia no pedía esta continuación, pero como producto literario es atractivo y entiendo los motivos por los que Atwood ha regresado al mundo que creó en 1985. Si sois muy fans de este universo creo que lo vais a disfrutar mucho. Si lo afrontáis con curiosidad pero sin fanatismo, como es mi caso, creo que puede llegar a ser un poco decepcionante.

dissabte, 9 de novembre del 2019

La Tierra errante - Cixin Liu

Normalmente cuando se publica una novela en castellano o en catalán que ya he comentado en el blog porque la he leído en inglés, me limito a cambiar el nombre de la entrada, añado la foto de la nueva portada, y hago una mención al traductor y a la editorial que ha encargado la traducción. Hoy me apetece hacer una excepción, ya que el libro que nos ocupa es uno de los que más me ha impactado en la última década. Me impactó tanto que hice un par de entradas en el blog, que podéis leer aquí y aquí si tenéis interés (son de las primeras que escribí, no seáis muy estrictos). 

Gracias a La Tierra Errante descubrí a Cixin Liu y, a partir de ese momento, es de los pocos autores de los que he ido leyendo a medida que ha publicado su obra (de hecho, ahora mismo estoy con Supernova Era, su última novela publicada en inglés). También lo considero uno de los responsables de mi interés por la narrativa breve y por la literatura de género proveniente de Asia. 
Tengo mucho cariño a este libro, y tenía muchas ganas de volverlo a leer en castellano. Sé que una editorial lo tenía como un proyecto mas o menos acordado y lo publicitó hace unos años en sus redes sociales. No sé que es lo que pasó, pero finalmente ha sido la editorial NOVA la que lo ha publicado, con traducción directa del chino de Javier Altayó. Interpreto que es más fácil publicar esta colección de relatos a rebufo del éxito editorial de La trilogía de los tres cuerpos que no apostando directamente por un autor desconocido. Seguramente esto ya no volverá a pasar y las nuevas novelas de Cixin aparecerán rápidamente en castellano una vez publicadas en inglés.
La colección está formada por 10 relatos largos, de entre 30 y 50 páginas. Falta uno respecto a la edición que tengo en inglés, no sé si es debido a problemas con los derechos o a una decisión editorial. No se pierde gran cosa, el relato que falta desentonaba en el conjunto. Me resulta difícil destacar alguno, la antología es muy uniforme en lo que se refiere a la calidad de los relatos.
Todas las historias tienen en común algunos aspectos, que son característicos del estilo del autor,  y que están presentes también en sus obras posteriores.  De hecho, en esta segunda lectura ya siendo conocedor de su obra, he detectado los embriones de algunas ideas que desarrolló en las novelas que escribió con posterioridad a estos relatos. También he detectado que algunas de las historias están relacionadas, algunas de manera muy velada, pero en otras la relación es muy evidente. No entiendo como se me pasó por alto en la primera lectura.
El principal factor que destacaría de los relatos es la capacidad de sorpresa que son capaces de generar, el sense of wonder, y la escala de los sucesos que narran las tramas. Encontraremos estructuras gigantescas: túneles que atraviesan el núcleo terrestre, motores capaces de impulsar la Tierra, civilizaciones que viven en naves que pueden englobar un planeta, naves espaciales capaces de generar mareas en nuestros océanos... incluso cuando la historia se sitúa en el mundo micrométrico utiliza escalas enormes. 

También es habitual que las historias se sitúen en periodos temporales muy extensos, o que sigan a los protagonistas durante muchos años. Este recurso literario no es muy habitual en la narrativa breve, en la que se acostumbra a centrar la visión en períodos temporales más concretos. Otra de las características de la obra del autor presente en estos relatos, aunque a menor escala, es la presencia de pequeñas historias dentro de la historia principal, como en las muñecas rusas.

He vuelto a disfrutar de lo lindo leyendo los relatos, pero debido a que no me han sorprendido tanto como la primera vez, he detectado mucho más los aspectos del estilo del autor que no me emocionan tanto: los personajes son muy fríos e impersonales, no están bien caracterizados, y se nota una cierta dejadez a la hora de explicar algunas situaciones, como si al autor le interesara dejar escrita la genial idea que le ha venido a la cabeza, pero no justificarla ni adornarla. Es su estilo, con sus virtudes y sus defectos. En mi caso la balanza está decantada hacia las virtudes, sobre todo por la parte de la especulación, pero entiendo que algunos lectores primen la parte a la que yo no doy tanta importancia y que les cueste la lectura de la obra de Cixin.

Considero que es una lectura imprescindible para todos los amantes de la ciencia ficción. Si ya habéis leído con anterioridad a Cixin y os gustó su estilo esta antología os fascinará. Si lo habéis leído pero no os ha convencido su estilo, estoy seguro que en formato breve os convencerá y la parte positiva compensará a la negativa. Si no conocéis su obra, esta es una manera fantástica de introducirse en las historias de este espectacular escritor. 
Espero que vuelva pronto a escribir nuevas historias, precisamente en estos últimos años en los que se ha hecho más conocido a nivel internacional, solo ha publicado tres o cuatro relatos. Las novelas que van apareciendo son traducciones de sus primeras novelas, y ya se están acabando.