dissabte, 20 de juny del 2020

Ciudad Nómada, rebaño miseria - Pablo Loperena

El premio Alberto Magno es uno de los premios de referencia de la ciencia ficción escrita en castellano. Rara vez me decepcionan las novelas cortas ganadoras y finalistas. Ciudad Nómada no fue una excepción cuando Pablo Loperena ganó el premio en 2016. Contacté con el autor para poder incluir el comentario de su novela, todavía no publicada, en mi sección de Supersonic sobre los premios literarios de ese año y muy amablemente me la envió. Me sorprendió mucho  el escenario que planteaba en la historia y el estilo narrativo. La disfruté también cuando la leí por segunda vez en la antología Ciudad Nómada y otros relatos de Mariano Villarreal publicada por Sportula.
Mi sensación es que el world-building da tanto juego que el autor no podía dejar pasar la oportunidad de profundizar en él como escritor. Yo lo considero idóneo para hacer una colección de relatos o novelas cortas estilo fix-up y así se lo hice saber, pero Pablo me comentó que estaba trabajando en una novela coral construyendo la trama a partir de la de la novela corta. En vista del resultado final creo que fue una buena decisión, igual que la de Insolita editorial por apostar por su publicación.

En un futuro lejano gigantescas ciudades móviles recorren caminos pautados a través de cultivos vegetales, cosechando por delante y sembrando por detrás, en un movimiento lento pero constante. Los ecosistemas y el clima del planeta han sido modificados a nuestra conveniencia, todo está calculado y toda la materia se reutiliza. Los habitantes de estas ciudades viven en una sociedad tecnificada, aséptica, controlada, calculada y milimetrada parecida a la que podríamos encontrar en las distopías clásicas como Un mundo feliz o Nosotros.
Detrás de estas ciudades, siguiendo su ritmo y viviendo de sus despojos y su caridad, viajan enormes rebaños de personas agrupadas más o menos en clanes según sus creencias y habilidades. En estos rebaños es difícil sobrevivir; la violencia es frecuente y las reglas y las dinámicas del poder cambiantes. 
Seguiremos la historia a través de varios personajes de las dos sociedades. El contraste entre ellas, e incluso el contraste dentro de cada una de las sociedades, es de lo que más me ha gustado de la trama de la novela. Aunque seguramente el punto más fuerte de la historia es el escenario; la estructura fija y controlada de la sociedad de las ciudades y el caos absoluto de los rebaños miseria, y consigue crear el dilema de a cuál de las dos sería mejor pertenecer. Reconozco que no lo tengo claro todavía.

Hay muchísimos detalles que muestran la capacidad imaginativa del autor y, aunque hay varios aspectos de la novela en que puedes tener la sensación de caminar por terreno conocido, siempre está presente un punto de originalidad que creo que tiene mucho mérito. 
Al crear un escenario como este con nuevos materiales, drogas, clases sociales, cultivos,... aparece la problemática de crear también una nueva terminología. Al principio me ha costado un poco entrar en la dinámica (el glosario del final ayuda), y en algún momento ha estado cerca de esa línea roja en que el nuevo vocabulario no ayuda a la ambientación sino que crea confusión y te saca de la historia. No ha llegado a cruzar esa línea, pero ha estado cerca en algún momento.
El final es demasiado acelerado para mi gusto. Pasan demasiadas cosas en pocas páginas y la resolución de algunas de las tramas no me ha convencido por apresurada. Una de las virtudes de la novela es el gusto por los detalles y el cambio de ritmo de la parte final lo estropea un poco. Se habría solucionado con algunas decenas de páginas más. En este aspecto es donde se ha notado la inexperiencia del escritor, no hay que olvidar que es una primera novela.

En definitiva, una lectura muy entretenida, sorprendente y con muchos aspectos originales. Me he quedado con ganas de conocer más del mundo que ha imaginado el autor, y eso siempre es buena señal. Es una primera novela y tiene algunos detalles a pulir, pero, como dije en su momento después de leer la novela corta ganadora del Alberto Magno, creo que Pablo Loperena va a dar que hablar dentro del género. De momento está trabajando en otra novela situado en este mismo universo, cuenta con un lector interesado.

Otras opiniones: ConsuLeo 

diumenge, 14 de juny del 2020

La Piel Fría - Albert Sánchez Piñol

Este es uno de esos libros que hacía años que estaba esperando una oportunidad en las estanterías de casa, cogiendo polvo. Más de quince años, seguramente. Conocía más o menos el argumento y sabía que era una novela que acumulaba buenas críticas y que había tenido un importante éxito editorial, no en vano ha sido traducida a decenas de idiomas. No es un hecho habitual en novelas escritas en catalán. No sé si esta época de confinamiento ha sido el mejor momento para leer una historia que trata sobre el aislamiento y la locura,  pero el mundo es de los valientes. Lo he disfrutado mucho y lo he leído en un par de días. No puedo más que recomendarlo a aquellos que no conozcáis la obra, pero intentad llegar a ella conociendo lo mínimo posible. 
Más que la historia me ha gustado la prosa del autor, sobre todo el uso de los símiles y comparaciones. La trama me ha sorprendido, porque estaba esperando una historia plácida, tranquila, introspectiva, pero he encontrado momentos de tensión, aventura y acción trepidante en un ambiente aislado y opresivo.

El protagonista es un antiguo militante del IRA que, desengañado de la evolución política de sus compañeros, acepta un trabajo de un año en una isla situada al sur del Atlántico, alejada de las rutas marítimas más habituales. Su residencia será una cabaña aislada y su objetivo será registrar los parámetros meteorológicos. Su única compañía, el vigilante del faro que está en la otra punta de la isla. La verdad es que lo mejor es conocer poca cosa más respecto al argumento y disfrutar de las sorpresas que ofrece la novela y de la evolución de los personajes. Algunas ediciones tiene sinopsis en la contraportada demasiado explícitas, vigilad. 
Leyendo comentarios de varios de mis compañeros veo que muchos coincidimos en que es fácil que esta novela provoque reminiscencias de las novelas de aventuras de Verne y Stevenson, recuerde a situaciones parecidas a las que se pueden encontrar en Soy Leyenda y El corazon de las tinieblas y, de forma mucho más evidente, a algunas historias de H.P. Lovecraft. Esta amalgama para mi funciona, sobre todo  por la prosa del autor, que es un buen aglutinante. Si no fuese tan buena se le verían mucho más las costuras a la historia. 

Es una novela corta, de unas 300 páginas en la edición que yo tengo, pero incluso así creo que mejoraría con algunas menos. Sobre todo en la parte central de la historia, donde se describen  situaciones demasiado repetitivas. También tengo algunos problemas con la representación del paso del tiempo. En un principio todo está calculado y registrado al milímetro, y al final en un par de capítulos pasan varios meses y hay saltos temporales importantes. Es posible que estos dos detalles que yo considero de forma negativa estén planificados por el autor con el objetivo de destacar más como el personaje va perdiendo la cordura y la visión de la realidad, pero no me han gustado como estrategia.

En fin, que os la recomiendo sin dudas. La lectura es adictiva y ágil, y el autor escribe muy bien. Puede que algunas situaciones os recuerden a otras obras que hayáis leído, pero el conjunto está bien resuelto y la forma en que cierra el círculo al final a mi me ha convencido. En 2017 estrenaron la adaptación cinematográfica; si la encuentro le echaré un vistazo, tengo curiosidad por ver como adaptan algunas de las situaciones más relevantes de la historia.

Otras opiniones de la novela: La biblioteca del Kraken, El biblionauta

divendres, 5 de juny del 2020

Pequeños dioses y otros cuentos blancos - Tim Pratt

Des de que tuve noticia que iban a publicar esta colección de relatos de Tim Pratt que le tenía muchas ganas, era uno de esos libros a los que ya le había reservado un sitio concreto en mis estanterías. Las expectativas tan altas son peligrosas, pero como el producto no las ha defraudado para nada, hoy toca una entrada con más elogios de lo habitual. Tiene cierta trampa, porque ya había leído la mayoría del contenido de esta recopilación, ya sea en la web Cuentos para Algernon, en la antología de Mariano Villarreal Ciudad Nómada, o en la antología Hic Sunt Dracones, de la añorada editorial Fata Libelli. Ya sabía qué me iba a encontrar, exceptuando un par de relatos, pero lo he disfrutado mucho igualmente. Conecto muchísimo con el estilo de Tim Pratt cuando escribe narrativa breve, lo considero un maestro y está en mi Top 10 particular. Otra cosa es cuando escribe novelas de space-opera, las cuales os aconsejo que no las toquéis ni con un palo, pero eso es harina de otro costal. 

Es difícil definir el estilo de Pratt. Es cercano, sin excesivas alharacas, y con poca cosa es capaz de sorprender al lector. Derrocha ideas sorprendentes y creo que no les acaba de sacar todo el jugo, casi que las desperdicia. En estos aspectos me recuerda un poco a Neil Gaiman. Pero no se conforma con sorprender, creo que también pretende emocionar, y para ello tiene los sentimientos de los protagonistas muy presentes en sus relatos, y consigue que el lector empatice con ellos. En este caso, quien me viene a la cabeza como referente es Mike Resnick. Solo con él y con Tim Pratt se me ha escapado alguna lágrima leyendo relatos de fantasía o ciencia ficción. 
Me pregunto qué situaciones difíciles le han debido ocurrir durante su vida, ya que muchos relatos tratan de la pérdida, ya sea de personas amadas, amistades o incluso objetos. Diría que este concepto es el eje principal de la antología, y me atrevo a decir incluso que algunos relatos estén relacionados de alguna manera difusa a través de él.
Para ponerle algún pero, le criticaré la forma abrupta de finalizar las historias. No acaban de quedar bien cerradas; en algunos casos quedan demasiado abiertas a la interpretación del lector y en otras literalmente le dejan colgado. Me quedo con la sensación que no es un defecto del estilo, sino que es un efecto totalmente buscado, pero si se repite varias veces en la misma colección de relatos, destaca mucho más como algo negativo que como virtud. También he detectado un tono diferente en algunas historias, creo que debido a que la traducción no va a cargo de una sola persona. En la antología de Fata Libelli no tuve esa sensación, el tono era más homogéneo. 
Mis favoritos son los relatos Sueños imposibles (me encantaría visitar ese videoclub) y Pequeños Dioses (el que me ha emocionado más de todos). Tienen todo lo que más me gusta de este autor y que he comentado con anterioridad. Hay otros que también me gustan mucho y que se escapan por temática de la mayoría del conjunto. Los podríamos incluir en una fantasía más clásica, con una presencia más importante de la magia, pero con el toque especial del autor. En este paquete incluiría La copa y la mesa, Tres peticiones a la reina del infierno y Siegaespectros
Destacando a estos cinco relatos no quiero decir que el resto no valgan la pena, al contrario. Ninguno desmerece el conjunto, creo que se tiene que valorar la regularidad de la calidad, pero es inevitable tener favoritos.

En fin, que lo he disfrutado mucho y no puedo hacer nada más que recomendarlo. Creo que es un acierto editorial, ni que muchos relatos ya se hayan publicado en castellano. Un libro destinado a los amantes del género, y también un buen libro para regalar a aquellos que consideran que la ciencia ficción y la fantasía son géneros menores. Es fácil que pueda ayudar a cambiar alguna de estas opiniones desfavorables. A los que ya conocíais la obra de Pratt os diré que es un lujo tener en las manos este conjunto de relatos todos juntos. A los que no lo conocéis, si no os he convencido, os aconsejaré que leáis alguno de los relatos de Pratt traducidos por Marcheto en Cuentos para Algernon, y luego ya me contaréis. Apuesto una botella de vidrio azul, un poco de canela, una copa de helado y un DVD de vuestra película favorita a que no os decepcionará.