Nota: Esta es mi colaboración con la revista Supersonic nº8. Ya estáis tardando en descargarla, está llena de entrevistas jugosas, secciones interesantes y relatos espectaculares de autores de la talla de Ricardo Montesinos, Bandinelli, Alicia Pérez Gil, Caroline Yoachim, Catherine Valente, Brooke Bolander, José Antonio Cotrina o China Mieville.
En el artículo de esta edición voy a comentar las obras de narrativa
breve ganadoras de los tres grandes galardones internacionales: El Locus, el
Nébula y el Hugo.
Una vez leídas las historias y
viendo el elenco de ganadores, tanto de narrativa breve como de novela, me han
llamado la atención algunos aspectos de los que me apetece hablar antes de
entrar en detalle en cada relato. En primer lugar, me ha sorprendido la
unanimidad que ha habido tanto en la categoría de relato corto como en la de
novela breve: la misma obra ha ganado los tres premios (menos trabajo que
tendré para hacer este artículo).
También me ha sorprendido la poca presencia de la ciencia ficción en
las temáticas de las historias ganadoras. Casi todas son obras de fantasía y se
basan en la presencia de la magia, y el planteamiento de algunas de las
historias es sorprendentemente parecido.
Y finalmente, creo que es obligatorio comentar que la mayoría de
historias ganadoras han sido escritas por mujeres, mujeres de varios orígenes
étnicos, precisamente lo contrario de lo que deseaban los instigadores de las
campañas de SadPuppies y RabidPuppies en los premios Hugo (No querías caldo,
pues toma dos tazas…). En parte creo que los resultados de los premios de los
últimos años son consecuencia de una reacción contra este tipo de campañas.
Tengo curiosidad por ver si esta tendencia también se va a reflejar en
los premios nacionales. Lo cierto es que en los últimos años han aparecido
diversas iniciativas para ayudar a visibilizar la obra de las autoras de
ciencia ficción y fantasía, y también ayuda la apuesta por publicar autoras de
algunas editoriales de reciente aparición. La verdad es que en las redes
sociales hay cierta polémica alrededor de estas iniciativas, en algunos casos
desagradable y poco acertada, según mi criterio, por las dos caras de la moneda
de la situación. Hay quien ridiculiza a estas iniciativas y hay quien deja ver
que, si no las apoyas activamente, eres parte del problema. Los extremismos me
desagradan, pero bueno, me estoy metiendo en un jardín que no tiene nada que
ver con el objetivo de esta sección, así que voy a centrarme en los relatos.
Aunque ahora que lo pienso, la
temática de la ganadora de los tres premios en la categoría de relato corto
(short story), Seasons of Glass and Iron, puede levantar alguna ampolla. Amar
El-Mothar se basa en la estructura de los cuentos clásicos para tejer una
historia en la que las mujeres protagonistas luchan contra las imposiciones a
las que se ven sometidas. El estilo de la autora tiene un cierto aire poético,
y la historia, llena de detalles e imaginación, me ha parecido muy bien
resuelta.
La gran ganadora del año según mi criterio es SeananMcGuire, con su excelente novela breve Every Heart a Doorway, que
ha conseguido triunfar también en los tres premios. El universo que ha creado
esta autora es espectacular, tan rico y con tantas posibilidades que ya ha
ambientado en él dos novelas breves más. La historia se ubica en una residencia
para jóvenes algo peculiares. Son jóvenes que en su momento encontraron puertas
hacia otros mundos mágicos y desaparecieron en ellos durante un largo periodo
de tiempo, pero que han acabado regresando. Muchos de estos jóvenes se mueren
de ganas de volver a esos mundos, y llevan muy mal adaptación a nuestra
sociedad, por eso acaban ingresando en esta residencia, regentada por una mujer
que también ha vivido esta experiencia. Me ha parecido espectacular la
clasificación de los diversos tipos de mundos mágicos y la riqueza de los
personajes secundarios (no así la de la protagonista principal, algo sosa). La
historia ha cosechado un éxito totalmente merecido. Alianza editorial la va a
publicar en castellano en breve, en su colección Lee Runas.
La categoría de la relato largo (novelette) es en la que ha habido más
variedad. El Locus se lo ha llevado Alyssa
Wong con su historia You’ll surely drown here if you stay. La
historia está ubicada en el far-west, en una colonia minera en la que vive un
joven huérfano con poderes, que siente fuertemente la llamada del desierto. La
historia tiene un buen comienzo, pero pierde fuelle poco a poco y las piezas no
acaban de encajar. Una historia de magia ancestral que no me ha convencido.
En cambio el relato ganador del Hugo, The tomato thief, de Ursula Vernon, con una ambientación y
un estilo parecido, me ha encantado. La entrañable protagonista es una
viejecita que vive muy cerca del desierto, y que tiene un microclima en su
jardín que le permite cultivar unos tomates muy apetitosos, los mejores de la
región. El robo de algunos de los tomates por un ladrón muy particular
desencadenará una historia llena de imaginación y magia que me ha recordado al
mejor Gaiman. Hay que destacar la originalidad de relacionar los trenes con la
magia. Totalmente recomendable.
El único hombre galardonado este año ha sido el que ha escrito la
única historia de ciencia ficción. No sé si me atrevo a sacar
alguna conclusión de este dato. William
Ledbetter ha escrito una historia muy amena y llena de tensión, con un cierto
toque a la ciencia ficción más clásica, pero con aspectos modernos, una mezcla
muy interesante. The Long fall up narra la lucha de una madre para poder gestar
y dar a luz a un hijo en gravedad cero. La ley lo prohíbe, ya que los niños
nacen con muchas deformidades, y la natalidad está controlada por la
administración. Dispuesta a demostrar que los nacimientos pueden ser normales
se embarca en un viaje orbitando la estación espacial en la que vive, un viaje
que durará un poco más que el tiempo de gestación. El protagonista principal de
la historia es el piloto de la nave que viaja con el objetivo de interceptarla
y detenerla. Me ha gustado mucho cómo ha estructurado la historia, y la
relación entre el piloto y la IA de su nave. Un relato excelente.
A finales de año ya conoceremos los ganadores de los premios
nacionales. En el próximo número los comentaremos. ¡Salud y buenas lecturas!
Esta vez ya te había leído en la revista. Deseando leer a Seanan McGuire el año que viene :)
ResponEliminaApuesto lo que quieras que te va a encantar. Yo le tengo muchas ganas a las otras dos novelitas situadas en el mismo universo.
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