Inauguro las entradas de 2023 con uno de esos libros que, sin hacer excesivo ruido, estoy convencido de que va a hacerse un hueco en las nominaciones a los grandes premios de este año.
No había leído con anterioridad nada de Emily St. John Mandel, aunque sus dos primeras novelas, sobre todo Estación Once, tuvieron buena acogida entre mis opinadores de cabecera. Hace tiempo que la tengo en mi lector, pero estoy dudando de si leer el libro o ver la adaptación que ha realizado HBO.
Creo que el mejor consejo que puedo daros es que leáis El mar de la tranquilidad sin conocer mucho de la trama. Lo podéis hacer en castellano con traducción de Aitana Vega gracias a Ático de los libros (como ha sido mi caso) o en catalán con traducción de Maria Rosich gracias a Chronos. Es una historia que atrapa, que se lee con mucha rapidez, aunque no es una novela sencilla, y que estoy convencido de que no os decepcionará.
Si queréis un poco más de información, os diré que El mar de la tranquilidad es una historia de viajes en el tiempo en el que los personajes recorren varias épocas, desde principios del siglo XX hasta el año 2400. Pero no es solo eso, hay más capas de lectura.
Es difícil ser original en el planteamiento de los viajes en el tiempo, aunque creo que lo consigue gracias a la estructura de la novela y a su resolución. Cuando hablamos de la estructura es inevitable pensar en El atlas de las nubes, de David Mitchell. La novela está construida a partir de episodios ubicados en épocas diferentes, empezando y acabando por la época más antigua de todas. Podríamos definirlo como una estructura concéntrica.
No esperéis grandes dosis de acción y tensión, lo que narra en las diferentes etapas tiene un tono más bien costumbrista, pero los personajes son carismáticos y bien definidos y consigue mantener la intriga y el interés del lector.
No todas las épocas tienen el mismo interés y creo que una de ellas, la de un personaje secundario llamado Mirella, no acaba de encajar del todo en el conjunto, aunque entiendo el objetivo de la autora incluyéndola. (Edit: una vez publicada esta entrada me han comentado que este personaje está relacionado con su novela anterior, El Hotel de Cristal, que no he leído. Me gusta cuando los autores relacionan sus historias entre ellas, pero sigo pensando que no acaba de encajar.)
El otro gran mérito de la novela es su resolución. Deja todos los hilos bien atados y ha conseguido sorprenderme, cosa que cada vez cuesta más.
Hay que estar pendiente de los detalles para seguir la historia, pero no de una forma tan abrumadora y exigente como en Las luminosas de Lauren Beukes, novela que también me ha evocado en algún momento de la trama.
En definitiva, una novela totalmente recomendable. Una historia entrañable, original y sorprendente y de una longitud perfecta para disfrutarla en un fin de semana. Ha ganado el premio a mejor novela de ciencia ficción del año en Goodreads, pero apostaría a que no va a ser lo último que gane.
Yo no sabía nada de la autora cuando vi la serie de HBO y en encantó, habiendo tantos libros y tan poco tiempo para leerlos yo te la recomendaría (y si te gusta ya lees los demás). Precisamente por eso tengo en pendientes esta, de la que no dejo de oír hablar bien. A ver si me la leo antes de que hagan una serie :D
ResponEliminaAh, y feliz cumple blog.
Muchas gracias! La verdad es que si que da para una serie de una temporada, aunque, si tienes la oportunidad, yo te recomiendo la novela. Gracias por pasarte por aquí.
EliminaHe leído la novela y no ha terminado de convencerme. Visto lo visto, me parece que voy a renunciar al libro de Estación Once aunque siga recomendando mucho la serie.
EliminaVaya... siento que no te haya gustado.
Elimina