Neal Stephenson es uno de mis escritores favoritos. Cada vez que publica un nuevo libro sube rápidamente a la cima de la pila de lecturas, aunque algunas de sus últimas novelas han resultado decepcionantes, como Reamde o Fall, or Dodge in Hell. Sí que me gustó la primera parte de Seveneves, pero la segunda tampoco me convenció. Mi sensación es que sus obras tendrían que pasar por un proceso de edición más estricto para pulir sus espectaculares ideas y sus ganas de explicar cosas con el máximo detalle posible.
En Termination Shock Stephenson consigue una obra mucho más redonda y que recuerda por estilo, planteamiento y desarrollo a uno de sus grandes éxitos, Criptonomicon. Es una novela que no creo que decepcione a los fans, como sí que hicieron sus historias anteriores, pero tampoco convencerá a los detractores de su estilo.
El eje temático es las consecuencias del cambio climático, desde los grandes procesos globales, como el aumento del nivel del mar, hasta fenómenos locales y de pequeña escala. Después de muchos intentos de acuerdo sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, grandes conferencias internacionales y pactos que no se cumplen, un potentado americano decide tomar cartas en el asunto y, por fin, actuar de manera activa contra el cambio climático con un gran proyecto de geoingeniería en el estado de Texas. En un sistema tan complejo, estas acciones pueden provocar efectos inesperados, de forma que en algunas zonas del planeta la solución puede ser peor que la enfermedad, y los dirigentes de estas zonas no lo van a tolerar.
Es una novela de ritmo lento, pero cuenta cosas muy interesantes. Stephenson se toma su tiempo para presentar a los múltiples personajes, explicar sus historias secundarias con detalle y situarlos todos juntos en el mismo escenario. No explica en que consiste el proyecto de geoingeniería hasta casi la mitad del libro. La historia cuenta con las características típicas de la narrativa del autor y que hacen que su estilo sea tan peculiar. Para empezar los personajes, la mayoría de ellos mestizos con unos árboles genealógicos dignos de una novela y que se dedican a trabajos peculiares. No es una diversidad impuesta por los nuevos cánones, ya hace muchos años que refleja este aspecto en sus novelas. Diría que la diversidad de culturas y etnias humanas y las mezclas resultantes es una de sus obsesiones como escritor. Otro aspecto típico es la diversidad y originalidad de las ambientaciones. Viajaremos desde los desiertos de Texas a la frontera entre India y China en el Himalaya, pasando por Holanda, Venecia, la mina que está a más altura del mundo y la ciudad linear que se está construyendo en Arabia Saudí.
Me gusta especialmente la forma que tiene Stephenson de explicar las cosas, poco directa, a través de diálogos, exposiciones, dejando cosas en el aire para que el lector las interprete, pero dando siempre mucha información. Sé que es uno de los aspectos que gusta menos a los detractores del autor, sin embargo es con los que yo más disfruto. En cambio, a veces me aburren las escenas de acción tan alocadas y exageradas que plantea, aunque en esta novela está más comedido en este aspecto. Eso sí, las peleas de espadas, otra de las obsesiones del autor, tienen que aparecer de forma obligatoria, sea en el formato que sea. En definitiva, un libro muy interesante y entretenido en el que Stephenson recupera el tono literario que mostró en sus novelas de más éxito. Personajes carismáticos y diversos, ambientaciones originales y una duda que está siempre presente sobre como hemos de actuar para evitar las consecuencias del cambio climático, si todavía estamos a tiempo.
Creo que este sí que vamos a verlo traducido, no como sus dos novelas anteriores. Me hubiese gustado leer la introducción que habría hecho de la novela el recientemente finado Miquel Barceló. Siempre le estaré agradecido por haberme descubierto algunos autores que han sido muy importantes para mi experiencia como lector. Como acostumbraba a terminar sus presentaciones en la colección NOVA, espero que ustedes lo disfruten.