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dimecres, 8 d’agost del 2018

Trilogía Imperial Radch - Ann Leckie

Este verano me ha dado por las relecturas. En el caso que hoy nos ocupa es un poco obligada, porque ya hacía tiempo que quería leer Misericordia Auxiliar, el tercer volumen de la Trilogía Imperial Radch, de Ann Leckie, pero los dos primeros volúmenes los leí en inglés y ya hace algunos años, y el tercero lo tengo en la versión en castellano publicada por NOVA. Como mi memoria no es la que era,  he optado por la relectura de los dos primeros de la saga también en castellano para situarme mejor.
El tema de la traducción no es un asunto baladí. Uno de los aspectos que caracteriza a la saga es la existencia de humanas modificadas que son controladas por las IA de las naves de combate, las Auxiliares. Las habitantes del Imperio en el que transcurren las novelas, el Radch, no distinguen el género de sus ciudadanas y siempre se refieren a ellas en femenino. A las auxiliares se refieren, en cambio, en género neutro. Esto genera en la lectora al principio algunas dudas, sobre todo por saber el género de algunas de las personajes, que no se descubre hasta que las protagonistas hablan con personas que no pertenecen al imperio, y entonces deben especificar el género para hablar con propiedad. Este y otros aspectos que comentaré luego me llevan a pensar que la traducción no ha debido ser fácil, pero creo que la traductora, Victoria Morera, ha hecho un gran trabajo.

Justicia Auxiliar, la novela introductoria de la saga, es una de las pocas novelas que han conseguido ganar los tres grandes premios de la ciencia ficción: Hugo, Nébula y Locus, con el mérito extra de que era la primera novela de la autora. En esta entrada de  premiosylistas están recopiladas el resto de las pocas novelas que tienen este honor. Entre varios clásicos de la ciencia ficción he encontrado algunas sorpresas, sobre todo en los últimos años.
¿Es una novela tan innovadora y espectacular para merecer los tres premios? En mi opinión no, pero si que es una historia que, con algunos puntos repetitivos y cansinos, se deja leer con gusto. Además tiene la ventaja de que es casi una historia autoconclusiva, y se puede disfrutar sin continuar con la saga. No pasa así con el segundo, que está muy relacionado con el tercero y casi se podría decir que es una novela partida en dos. Yo os recomiendo sin dudas la lectura del primer volumen, y si el estilo y la ambientación os convencen y no os cansan, las otras dos también son entretenidas, aunque el tono de la historia cambia. Justicia Auxiliar es una historia sobre la búsqueda de venganza, con varios escenarios y lineas temporales, y con escenas de acción. Los otros dos volúmenes tienen un tono más parecido a una historia de detectives, con varios misterios de fondo, un solo escenario y una protagonista que desembarca en un lugar que desconoce y que lo revoluciona. Salvando las distancias, en algunos momentos me ha recordado a novelas de Agatha Christie protagonizadas por Miss Marple o Hercules Poirot.

Breq, la protagonista de la saga, es una Auxiliar, pero anteriormente era la IA que controlaba una Justicia (la mayor de las naves de guerra del imperio). Una traición provoca que la nave sea destruida y que Breq sea la única superviviente. La novela está dividida en dos tramas temporales, en una de ellas la nave todavía está funcional, y se da mucha importancia a la multiplicidad de puntos de vista de cada uno de los auxiliares. Después conoceremos a la emperatriz, Anaander Mianaai, que nos proporciona otra visión de la multiplicidad, ya que para regir correctamente el imperio, tiene diversos cuerpos clonados con la misma mente. Esta dualidad es uno de los aspectos que me han parecido más interesantes de la historia, y se complementa con la visión de la omnipresencia de las de las  IA de las naves o de las estaciones espaciales en la segunda y tercera novelas.

Otro aspecto a destacar es la ambientación: un gran imperio humano expansionista, viajes interestelares a través de portales, la existencia de unos misteriosos alienígenas que se nombran varias veces pero que no se dejan ver... Me ha gustado como trata la integración de las culturas de los planetas anexionados al Imperio, y la tendencia que tiene Breq a relacionarse con las etnias o grupos sociales minoritarios y explotados de cada planeta. No es oro todo lo que reluce en el Imperio...

Dentro de la ambientación también incluiría el aspecto más repetitivo de las novelas, los rituales característicos de las Raadchai: los guantes, las medallas, la etiqueta y el tono elegante y respetuoso de las conversaciones, los rituales religiosos... y, sobre todo, el tema del té. 
En la primera novela estos aspectos son importantes en la historia, pero no "molestan", incluso pueden considerarse anecdóticos. En las dos siguientes la presencia de estos detalles se multiplica. Parece que Leckie haya reaccionado a los comentarios que recibió sobre el tema, y si no querías té... pues toma dos tazas. La acción incluso se traslada a un planeta que se especializa en la producción de té... Entiendo que haya lectores que esta repetición de detalles y rituales les saque de la historia.
Breq es una gran amante de la música, y muy a menudo, sin pensar, tatarea canciones. Es otro de los detalles reiterados hasta la saciedad en la saga, pero en este caso no me molesta tanto, ya que a mi me sucede algo parecido, pero silbando en vez de cantando (y si alguien de mi familia o trabajo me oye hacer una crítica del tema me van a tratar de hipócrita).

En resumen, una saga en conjunto un poco irregular, con aspectos interesantes, pero con reiteración de detalles que pueden llegar a sacarte de la historia y a perder el interés. Yo recomiendo sin dudas probar la primera novela, y si el estilo y el tono os gusta, continuar con las dos siguientes, que también se llevaron el Locus

divendres, 31 d’octubre del 2014

Ancillary sword - Ann Leckie


Ancillary Justice, de Ann Leckie ha sido claramente la novela del año 2014. Ha arrasado en la mayoría de premios: Hugo, Nebula y Locus a la mejor primera novela, entre otros. Proximamente será publicada por la editorial NOVA en castellano.
Me interesé por la novela en el momento en que tres de los Verdhugos, a seis manos, publicaron en sus respectivos blogs y el mismo día sus comentarios, en los que destilaban diversos grados de entusiasmo. En esos momentos ya sonaba como una de las favoritas a los premios anteriormente mencionados. 
Una vez terminada la califiqué como irregular; no le encuentro tantos méritos como para que haya triunfado como lo ha hecho, pero el worldbuilding y el tratamiento de la multiplicidad de puntos de vista me gustaron bastante. Uno de los grandes puntos de controversia de la novela es el uso del pronombre she a nivel general, sin dar importancia al género de los personajes. Lo considero anecdótico, aunque a veces dificulta imaginarse a los personajes sin saber si son realmente hombres o mujeres. Otro punto clave son los rituales y tradiciones de las personas pertenecientes al imperio: los guantes, las tacitas de té, la etiqueta, la porcelana...aunque entiendo que pueda añadir datos a la caracterización de la sociedad que quiere mostrarnos Leckie resulta un poco tedioso. 

Aunque mi valoración no fue excesivamente entusiasta, era una primera novela, y dejaba marcadas unas bases lo suficientemente interesantes para que la autora llamara mi atención, y por eso he tardado relativamente poco a continuar con la saga una vez se ha publicado la segunda parte, Ancillary Sword

                        (OJO, a partir de aquí contiene spoilers de la primera parte).


Mi conclusión inicial es que si no quieres té, pues dos tazas. En la novela se exageran todavía más los dos aspectos que causaron más controversia: en lo referente al género, pasamos del she generalizado a la presencia de tías, abuelas, madres, hermanas y hijas que, en algun caso, me ha desubicado. Suerte que se hace alguna referencia de pasada a los penes... (...¿he dicho eso de verdad?).
En lo referente a la etiqueta, se profundiza mucho más en las relaciones y costumbres. En ambos casos lo considero toda una declaración de intenciones, y me permito aventurar que una reacción desmesurada a alguna crítica que debió recibir.


Breve sinopsis: Breq, nuestro protagonista, recibe de parte del emperador el mando de una nave y es enviado a uno de los planetas del imperio, Athoek, (conocido por su té, ejem...), para vigilar la situación y para que la otra facción del emperador no se apodere de los recursos del sistema. Casualmente la hermana pequeña de su teniente favorito, el teniente Dan Awn,  trabaja en la estación espacial del planeta.

La novela no presenta dos líneas temporales como su precedente, es totalmente lineal. El aspecto que mas me ha gustado es el cambio de la multiplicidad de puntos de vista por la omnipresencia del capitán de la nave en la vida de sus subordinados, y cómo Breq puede ir siguiendo simultáneamente diversas escenas y conversaciones en los que intervenga su tripulación. 
El principal defecto es que no pasa gran cosa. La historia despertó mi interés durante el primer tercio del libro, pero acaba diluyéndose como un azucarillo en una taza de té. Está bien escrita, me gusta especialmente como maneja los diálogos, pero la historia es floja, floja,.. Aún así acaba moviendo las piezas para dejar una situación lo suficientemente interesante para que no descarte leer la tercera parte, Ancillary Mercy.

Otras opiniones sobre esta novela: Voracilector