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diumenge, 24 de setembre del 2017

Tres novelas breves

Lo prometido es deuda. Llevaba varias entradas casi consecutivas de novelas breves escritas en inglés (básicamente de la editorial Tor), y para variar un poco hoy os presento tres novelas breves escritas en castellano que creo que pueden resultar de vuestro interés y que he descubierto gracias a la plataforma digital Lektu.

Horizonte 6 de Caryanna Reuven es una colección de 4 relatos que tratan sobre el mismo fenómeno, pero desde diferente punto de vista (creo que clasificarlo como fix-up no sería correcto). Tres de ellos están claramente relacionados, pero uno un poco más por los pelos y parece más bien una historia independiente a la que se ha añadido algún detalle para encajar en este conjunto (cosa que no implica que la historia esté mal, de hecho, es la que más me ha gustado).
A mi me ha parecido una lectura muy entretenida, pero no me atrevo a recomendarla sin matizar. Los temas que toca la autora en los relatos son de los que más despiertan mi interés: naves coloniales, primer contacto, exploración de exoplanetas... pero creo que para lectores que no estén acostumbrados a cierto vocabulario relacionado el exceso de tecnicismos puede ser un problema (me ha recordado algunos momentos a las historias de Apollo quartet de Ian Sales). Y también hay algunos detallitos que chirrían, como los nombres de los personajes alienígenas, pero creo que son pequeños errores de escritora novel. Podéis conseguir la historia a través de pago social aquí.


No acostumbro a conectar con las historias que dan mucha importancia a la relación amorosa entre los protagonistas, y más si es muy al inicio de la historia y no me ha dado tiempo a conectar con ellos. Con El tren, de Teresa Mira de Echevarría me ha vuelto a pasar. Por suerte no abandoné la lectura y pude disfrutar de una buena novela breve llena de detalles y de imaginación. 
La historia está situada en un planeta colonizado por los humanos, pero con presencia de vida inteligente con la que nos podemos hibridar. Un destacamento militar explora este mundo viajando sobre dos lineas metálicas paralelas de origen desconocido utilizando un tren fabricado para la ocasión. Los protagonistas son el jefe militar de la operación y su segundo al mando, que mantienen una relación amorosa peculiar.
Al principio me costó entrar, durante gran parte de la historia estuve enganchado y el final me desconcertó. Me gusta la idea que quiere representar, pero no lo acabo de visualizar. Ya me pasó con el relato de la autora que ganó la primera edición de Alucinadas, puede que sea que no acabo de conectar con su estilo, aunque me parece interesante. La novela la ha publicado Café con Leche, y la podéis descargar aquí.
Hacía tiempo que no leía nada de fantasía épica y tenía curiosidad por la obra de Víctor Blanco, o sea que  descubrí Tiempo de matar en el momento justo. La descripción más fiel que me viene a la mente es  que es una historia Abercombriana. Es una historia grim-dark, llena de violencia, magia, luchas sangrientas y personajes resignados que están de vuelta de todo pero que deciden continuar luchando para sobrevivir. 
El protagonista formaba parte de una tribu de la que decidió huir de forma voluntaria, y ahora sus antiguos compañeros de armas le acechan y le persiguen. En su huida llegará a una zona en la que conviven diversas culturas que están en conflicto, en el que tendrá que involucrarse para poder sobrevivir. La historia es muy entretenida, sin pausa para poder respirar, y la he disfrutado mucho, aunque a mi la violencia y la sangre me gusta que me la aderecen con ambientación, política y personajes más profundos. Sé que en el formato de novela breve es pedir demasiado. Aunque en este tipo de historias es difícil ser original, me ha gustado especialmente el uso de la magia. La novela la ha publicado Ronin Literario, y la podéis descargar aquí.

dimecres, 3 de desembre del 2014

Alucinadas

Cristina y Leticia, las dos recopiladoras
Alucinadas es un proyecto encabezado por Cristina Jurado y Leticia Lara consistente en la publicación de una antología de relatos de ciencia ficción escritos exclusivamente por mujeres. Voy a ser sincero y admitir que en un primer momento no encontraba demasiado sentido a la iniciativa y era un poco escéptico (¿y porqué no autores barbudos, o miopes, o con sobrepeso? Vaya...me estoy definiendo). 

Posteriormente repasando mis estanterías, las físicas y las virtuales (por no hablar de las entradas en el blog), detecté que la presencia de autoras femeninas era casi inexistente. No ha sido un acto premeditado ni consciente a la hora de escoger lecturas a lo largo de los años, por tanto interpreto que la presencia femenina en el género es mucho menor (no me atrevo a aventurar una hipótesis del porqué) y iniciativas como esta pueden servir para que nuevas autoras se atrevan con el género y que las que se atreven sean más conocidas. Así que aparcadas quedan mis reticencias iniciales, un aplauso para la iniciativa y vamos ya con los relatos, que es lo que realmente vale la pena.

El primer relato es La Terpsícore de  Teresa P Mira de Echeverria (o Esther Píscore según Les Luthiers: lo siento no he podido evitarlo y menos siendo la autora argentina). Es el relato ganador de la convocatoria realizada para participar en la antología, aunque a mí es el que menos me ha convencido. El planteamiento es muy interesante ( la reunión de diversas versiones de una misma persona en diferentes líneas temporales), está bien escrito, pero se le escapa de las manos, creo que es demasiado ambicioso.

Me ha sorprendido el hecho que diversas autoras han optado como telón de fondo de sus relatos la expansión del ser humano por el universo y la colonización de nuevos mundos con sus diferencias ecológicas y culturales. En este grupo de relatos que me ha gustado bastante incluiría a Felicidad Martínez con La plaga (un relato de aventuras muy entretenido relacionado con la ecología planetaria),  Laura Ponce con La Tormenta (parecido al anterior pero con un fondo más interesado en las relaciones humanas y el sentimiento de pérdida) y Yolanda Espiñeira con El método Schiwol (en el que también toca el tema de la neuroquímica asociada a los interrogatorios). 
Mención aparte en este grupo merece Lola Robles con Mares que cambian. El worldbuilding del planeta donde transcurre la acción es muy interesante y prometedor: castas relacionadas con los cambios de sexo y la intersexualidad, la especie humana sembrada en el espacio por una especie alienígena, culturas humanas muy diferentes...Me ha encantado. Creo que esta ambientación da para una narración más larga, o como escenario para una recopilación de relatos. Ojalá la autora se anime, me he quedado con ganas de más.

Otro de mis relatos favoritos (no podía ser de otra manera en este blog) es el provocador Casas rojas, de Nieves Delgado. La autora se atreve a plantear un uso de los robots, el sexual, con el que Asimov no se atrevió. El pobre Elvex se ha movido inquieto en sueños mientras yo leía este relato. 
También ambientado en un futuro más o menos cercano está Techt de Sophia Rei. La premisa del relato es una evolución del lenguaje enfocada a su simplificación máxima. El protagonista es de las pocas personas que domina el lenguaje tal y como nosotros lo conocemos debido a su trabajo, consistente en ayudar a transformar las obras escritas en productos audiovisuales. Un buen relato, deprimente para cualquier persona a quien le guste la lectura.

El punto cyber-punk de la antología va a cargo de Layla Martínez con Bienvenidos a Croatoan. El relato tiene como base nuevas drogas de diseño que ayudan a vivir experiencias que realmente no se han tenido, con un Madrid muy desmejorado como telón de fondo. La historia está bien planteada pero no me ha acabado de gustar la resolución. Tampoco podía faltar un relato relacionado con la manipulación genética, y Marian Womack con Black Isle ocupa este nicho. Un relato pausado, tranquilo, que va incrementando interés hasta que llega a un final que deja demasiadas cosas en el aire. 

Carme Torras presenta un relato con una estructura muy interesante y con un final sorprendente,  Memoria de equipo, al que yo no calificaría de ciencia ficción (algo de tecnología relacionada con realidad virtual, pero un poco pillada por los pelos su inclusión en la antología, aunque el relato me ha gustado).

En resumen: una recopilación muy variada, con muchos relatos interesantes y de calidad y, sorprendentemente, ninguno que puntuaría con mala nota. Lógicamente no todos me han gustado por igual, pero los que no me han convencido no ha sido por la historia o su planteamiento, sino por su final, que en la mayoría de los casos es demasiado abrupto y deja demasiadas cosas sin explicación. 
Francamente esta antología no tiene nada que envidiar a otras antologías recientes más "profesionales" como Mañana todavía o Terra Nova 3Podéis adquirirla en la plataforma lektu a partir de un euro (un auténtico regalo), y si quereis conocer un poco más a Leti y Cristina y sus motivaciones Alexander Paez las entrevistó en su blog recientemente.