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dissabte, 2 d’abril del 2016

Dancer's Lament - Ian C. Esslemont

Hace unos tres años, ya harto de perderme detalles del fantástico mundo de Malaz debido a mi preocupante falta de memoria, ya que los libros traducidos por la ya extinta Factoría de ideas iban saliendo cada seis meses, decidí leer de un tirón los 10 libros de la saga escrita por Steven Erikson en inglés. 
Disfruté mucho, porque la saga es rica, compleja, divertida, emocionante y llena de acción y de misterios. Aún así no recomendaría la experiencia, ya que acabé con un empacho importante de fantasía épica, que sólo se me ha curado un par de años después.
Este empacho provocó que no leyera la saga escrita por Ian C Esslemont ubicada en el mismo universo, aunque ya había comprado un par de los seis libros de los que consta. Posteriormente descubrí que ambos autores, una vez terminadas las historias que querían contar, optaban por las precuelas para continuar trabajando en el universo que habían creado. Erikson, en la Trilogía de Karkhanas, optó por narrar sucesos acontecidos miles de años antes de lo que se explica en la serie principal, y basados en una parte de la trama que no fue la que precisamente la que más me motivó. En cambio, Esslemont optó por una época mucho más cercana a los libros que había leído, y por unos personajes que eran de los que más me habían intrigado, y de los cuales quería saber más. Así que cuando tuve la oportunidad de adquirir el libro, no me lo pensé dos veces.

(Ojo, que a partir de aquí hay algun spoiler para aquellos lectores que sólo hayáis leído el primer libro, los Jardines de la luna.)
Dancer's lament es la primera parte de la saga Path of Ascendacy, que, como indica el titulo, explicará como Kellanved y Dancer se conocen, se alían y consiguen organizar el imperio de Malaz y ascender hasta ocupar el trono de Sombra y convertirse en Shadowthrone y Cotillion. 
Toda esta parte de la trama se narra en los libros principales de forma muy velada, sin explicaciones claras (bueno...esto en realidad es general para todas las tramas...) y envuelta en un halo de misterio. Ahora entiendo porqué, supongo que la escritura de esta saga ya estaba planeada.

No había leído nada de Esslemont todavía, y su estilo me ha gustado mucho. Es diferente al de Erikson, pero creo que consiguen mantener un tono común: acción, magia, personajes muy diversos, mucha importancia de los diálogos y un sentido del humor que me gusta bastante.
Quiero destacar que entrar en el mundo de Malaz me ha parecido mucho más sencillo que otras veces. Las sendas, los dioses, la magia, los ascendientes... me ha parecido todo mucho más familiar. No sé si es debido a que el estilo de Esslemont es más directo o a que yo ya domino los entresijos y los senderos que recorren este universo tan complejo. 

Algún fallo: la relación entre los dos protagonistas es divertida, pero un poco repetitiva, y el personaje de Kellanved me ha parecido poco serio y tratado casi como un secundario, nunca se utiliza como un punto de vista para narrar la historia. Estoy convencido de que está planeado para mantener parte del secreto, pero espero que en las próximas novelas Esslemont le otorgue algo más de protagonismo y carisma. La resolución final de todas las tramas tampoco me ha acabado de convencer por abrupta.

En resumen: ha sido un placer volver a encontrarse con antiguos conocidos, aunque guiado por la mano de un autor diferente. La novela tiene todo aquello que le pido a una historia de fantasía épica: buenos personajes, algo de misterio, algo de acción, algo de magia, un buen escenario y todo narrado con buen estilo y con sentido del humor. No se llevará ningún premio por original, pero ha cumplido con mis expectativas sin duda.
Esslemont me ha convencido como escritor, y como me he quedado con ganas de más,  en breve voy a empezar la Saga del Imperio, eso si, sin leerla toda de una vez, ya he aprendido que los empachos no son buenos.

divendres, 6 de març del 2015

Desconexión - Neal Asher

El mes pasado hice una entrada en el blog sobre  Dark Intelligence, la última novela de Neal Asher ubicada en el universo de The Polity. Decía entonces que Asher no tenía nada que envidiar a los tres ases de la Space Opera británica: Banks, Reynolds y Hamilton. Mencionaba también que me extrañaba que sólo existiese una obra situada en ese universo traducida en nuestro país, Desconexión, así que, con mucha curiosidad, me dispuse a leerla.

Dejando de lado cuestiones editoriales que no controlo ni entiendo, mi suposición inicial era que lo mucho que me gustó Dark Intelligence podía ser debido a la madurez del autor, y al tiempo que ha invertido en explorar su universo y pulir los detalles de las historias situadas en él, y que, seguramente, sus obras anteriores no tuviesen ese punto de genialidad que su última novela presentaba, por eso no se continuó con la saga de Cormac después del primer libro. Una vez leída Desconexión, creo que no iba muy desencaminado. Aunque tengan un estilo narrativo y una estructura muy parecidos y ya muestre trazas de lo que Asher es capaz de hacer, esta novela no llega a los niveles de Dark Intelligence, y puedo comprender que, si las ventas no fueron suficientes, no se continuara con la saga.

Desconexión es básicamente una novela de aventuras protagonizada por un agente de inteligencia a las órdenes de la IA que gobierna la tierra, que presenta muchas habilidades y gadgets, llamado Ian Cormac. Fácilmente se puede asimilar la historia a una protagonizada por James Bond o Jason Bourne (al que se parece mucho el retrato de la portada), pero con una ambientación de space-opera. 

Después de solucionar una misión complicada la agencia decide "desconectarle", o sea, cortar su conexión directa con las IA, ya que después de muchos años en esta situación había perdido humanidad, y, por tanto, eficacia en sus misiones, ya que era fácilmente detectable. Una vez sufrida esta desconexión a Cormac le encargan una nueva misión. Debe investigar las causas de una explosión en el runcible (tecnología mediante la cual se puede realizar el viaje interestelar) de un planeta, que ha provocado la aniquilación de toda su colonia humana. Mientras Cormac se va adaptando a su nueva situación y va conociendo al equipo que le acompañará en su nueva aventura, uno de los malhechores supervivientes de su anterior misión planifica su venganza contra él.


La novela es entretenida, pero no deja poso, ni creo que lo pretenda. Es un blockbuster de ciencia ficción escrito con solvencia, nada aburrido, pero que visita muchos lugares en los que los lectores habituales de este género ya hemos estado: robots y IA, viajes interestelares, planetas con diversas ecologías y ambientación, alguna especie alienígena con mala leche y muchas dosis de acción. Normalmente para mi estos ingredientes son suficientes para disfrutar si están bien mezclados y de manera original, pero no es el caso. No digo que la historia sea mala, pero con estos mismos mimbres el mismo escritor hizo una cesta mucho mejor que esta. 
Supongo que si hubiese leído primero esta novela mi valoración global sería un pelín mejor, así que si os gusta la space-opera y buscáis una lectura ligera, os la recomiendo sin dudas.

Por mi parte, no creo que siga las aventuras de Cormac, ni que invierta mi escaso tiempo de lectura en otras novelas anteriores situadas en este universo, pero si que continúo interesado en lo nuevo que publique Asher, y seguramente la continuación de Dark intelligence aparezca por aquí.