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diumenge, 29 de novembre del 2015

Meeting infinity - Jonathan Strahan

Hace tiempo que  tenía ganas de probar alguna de las antologías de ciencia ficción del Infinity Project, editadas por Jonathan Strahan

En estas antologías los relatos versan sobre un tema general del posible futuro de la raza humana, desde la colonización del sistema solar, hasta el viaje más allá de las estrellas. En el caso de la recopilación de la que hablaré hoy, Meeting Infinity, el tema central son las modificaciones (culturales, biológicas o tecnológicas) que se podrían llevar a cabo en los seres humanos para poder adaptarse a nuevas condiciones, ya sea en nuestro planeta y en un futuro cercano, como en una posible colonización de un planeta extraño dentro de varios siglos. 

La antología, que ya avanzo que es espectacular, consta de 15 relatos, muchos de los cuales son de nivel muy alto. No los voy a comentar todos, solo los que me han gustado mucho, que, afortunadamente, son mayoría. Hay muchos autores que ya conocía y que acostumbran a ser un seguro; otros autores eran totalmente desconocidos para mi, y han sido sorpresas muy agradables, y hay relatos de otros autores de los que tenía referencias, pero que había leído poco o casi nada.

James Corey en Rates of Change presenta la posibilidad de poder trasplantar nuestro sistema nervioso central a otros cuerpos, que han sido creados artificialmente. El relato también trata de los conflictos generacionales respecto al uso de nuevas tecnologías. Muy interesante, y se me ha despertado el interés por su saga de The Expanse, de la que pronto se estrenará una versión televisiva. Un tema similar, pero con diferente enfoque, es el que presenta Memento Mori de Madeline Ashby. En este caso, además de trasplantar la consciencia, se permite el borrado de recuerdos, de manera que cada vez que cambias puedes volver a empezar. Hay un par de giros en la trama muy sorprendentes.

Yoon ha lee en The Cold Inequalities, nos narra la historia de uno de los vigilantes de una nave que huye de una guerra en la tierra, cargada con las consciencias y recuerdos de millones de seres humanos. La presencia de un polizón desencadena una historia poética y conmovedora.

Nancy Kress demuestra su solvencia con el relato Cocoon. En este caso las modificaciones a los seres humanos son causadas por la infección de un parásito en un planeta que la humanidad está colonizando. El relato, por su temática, desentona un poco respecto a la dinámica general de la recopilación, pero me ha gustado mucho. Aliette de Bodard también utiliza el recurso de una infección de origen desconocido para su In Blue Lily's Wake. El relato, situado en el universo de Xuya, es el típico ejemplo del estilo de la autora: personajes femeninos fuertes de origen asiático, dilemas morales generados por tradiciones estrictas y la presencia de las intrigantes naves, protagonistas de diversos de sus relatos. 
Y para acabar la cuota femenina, otro gran descubrimiento ha sido Gwynneth Jones con Emergence. Un relato con una ambientación interesantísima para enmarcar una historia sobre la longevidad humana y la aceptación de las IA como seres conscientes y con derechos. 


Otro autor que desconocía pero cuyo relato me ha encantado es Sean Williams, con All the wrong places. Y eso que en un principio parece muy repetitivo, pero acaba siendo un relato muy original con toques de ciencia ficción clásica y un punto romántico, ya que la historia trata sobre cómo un hombre persigue a la mujer que ama mientras esta se dedica a explorar el sistema solar, primero, y luego otras estrellas. 
Quiero destacar la gran ambientación que ha conseguido An Owomoyela con su relato Outsider, que narra el encuentro de dos grupos humanos largo tiempo separados y con modificaciones tecnológicas y sociedades muy diferentes. 
No podía faltar la cuota de futuro distópico post-apocalíptico, y en este caso la proporciona Bruce Sterling con Pictures of the resurrection, un relato ácido y pesimista, pero muy interesante, sobre un futuro que espero que no llegue.
Y para terminar el que considero el mejor relato, The Falls, de Ian McDonald, ubicado en el universo de su última novela, Luna, que pronto voy a devorar. El autor mezcla con maestría dos historias, la de una IA que presenta consciencia y sentimientos y la de una madre que vive con temor las aficiones relacionadas con los deportes de riesgo de su hija, nacida en la luna. 

En resumen: Una antología totalmente recomendable, con muchos relatos de calidad y poca cosa a criticar, puede que la distribución de los relatos: entre los cinco primeros hay tres en los que me costó mucho entrar en la ambientación y no me atraparon. A parte de este detalle, muchísimos de los relatos me han dejado con muchas ganas de conocer más de los universos planteados y de sus protagonistas, hecho que tengo en mucha consideración para valorar positivamente una historia breve. He conocido a autores de los que voy a leer más, seguro. Estaré pendiente de la siguiente antología de este proyecto, Bridging Infinity, y intentaré conseguir las anteriores.

Meeting Infinity - John Strahan (English version)

Disclaimer: English is my third language,  so I want to apologize in advance for there may be mistakes in the text below. If you find any, please let me know so that I can correct it. I'd really appreciate it. Thanks. You can read this review also in spanish here.


I've read lots of good reviews  of the anthologies of the Infinity Project, edited by Jonathan Strahan, and finally, I'm able to add my complimentary review.
In these anthologies the stories  talk about a general theme of the possible future of the human race, from the colonization of the solar system, to journey beyond the stars. In the case of the collection of which I speak today, Meeting Infinity, the central theme is the changes (cultural, biological or technological)  that could be carried out in humans to adapt to new conditions, either on our planet and in the near future, or in a possible settlement of an alien planet several centuries in the future.

The anthology consists of 15 stories, many of which are of very high standard. I'm not going to talk about all of them, only about the ones I liked most, which, fortunately, are the majority. There are many writers who I already knew and that I usually like their work; others were totally unknown to me and have been very pleasant surprises.


James Corey in Rates of Change presents the possibility of transplanting our central nervous system to other bodies that have been artificially created. The story also talks about generational conflicts over the use of new technologies. We will find a similar theme, but with a different approach, in Memento Mori by Madeline Ashby. In this case, besides transplanting consciousness, erasing memories is permitted, so that each time you change can start over. There are a couple of very surprising twists in the plot.

Yoon Ha Lee in The Cold Inequalities, tells the story of one of the guards of a ship fleeing a war on earth, loaded with memories and consciences of millions of human beings. The presence of a stowaway triggers a poetic and affecting story.

Nancy Kress demonstrates its solvency with the story Cocoon. In this case the changes in humans are caused by an infection of a parasite on a planet that mankind is colonizing. The story, for its subject, is a bit out of tune respect to the overall dynamics of the collection, but I liked it anyway. 


Aliette de Bodard also uses the resource of an infection of unknown origin in In Blue Lily's Wake. The story, set in the universe of Xuya, is a typical example of the style of the author: strong female characters of Asian origin, moral dilemmas generated by strict traditions and the presence of the intriguing Ships, protagonists of many of her stories.

And, to finish the female quota, another great discovery for me was Gwynneth Jones with Emergence, a narration with a very interesting and detailed setting where the author situates a hearthwarming but raw story about human longevity and the acceptance of the IA as living beings. 
Another author I did not know but whose story I loved is Sean Williams, with All the wrong places. Initially it seems very repetitive, but ends up being a very original story with a touch of classic science fiction and even a little romantic, since the story is about how a man pursues the woman he loves while she is dedicated to explore the solar system, first, and then other stars.

I want to emphasize the great atmosphere of Outsider, by An Owomoyela. It tells the story of the meeting of two separate human groups, and their differences in social and technological aspects.

In this kind of anthologies a story about a post-apocalyptic dystopian future is mandatory, and in this case is provided by Bruce Sterling with Pictures of the resurrection, an acid and pessimistic story, but very interesting, in a future that I hope will not arrive.
And finally what I consider the best story, The Falls, by Ian McDonald, located in the universe of his last novel, Moon, that I will soon devour. The author skillfully blends two histories, one of an AI that has consciousness and feelings and the other of a mother who lives in fear about the sports that practices her daughter, born on the moon.

In short: A fully recommended anthology, with many stories of quality and not much to criticize, maybe the distribution of the stories: in the first five there are three that I didn't enjoy much. Apart from this detail, many of the stories have left me eager to know more about their universes and their protagonists, a fact that I have in  much consideration to positively evaluate a brief story. I have known interesting authors who I will read more, for sure. I will be aware of the following anthology of this project, Bridging Infinity, as well as the three old ones.

dijous, 11 de desembre del 2014

Novedades esperadas para 2015

Vamos allá con la clásica entrada (bueno, segunda edición, ejem...) de novelas a las que tengo ganas en este año que pronto va a empezar. Repasando la entrada que realicé el año pasado veo que bastantes de las que finalmente se han publicado las he leído y comentado (o comprado y están esperando en la pila: lo siento John Varley). 
Oye, ¿ y porque no haces esta entrada más a finales de año? Pues porque entonces es el PRIMER ANIVERSARIO del blog, y por tanto tocará otro tipo de entrada (la idea de la cual todavía no tengo clara: se aceptan sugerencias).
Este año me centraré en las que seguramente leeré con bastante rapidez una vez publicadas, y por tanto aparecerán tarde o temprano por aquí (a no ser que otras que me apetezcan en ese momento y de las que no tenga noticias ahora se interpongan en su camino). No comentaré nada de las 30 o 40 que publicará Sanderson, porque ya he desistido de seguir su ritmo.



Armada, de Ernest Cline, ya la tenía en la lista del 2014. La verdad es que que se haya pospuesto su publicación durante tanto tiempo no es muy buena señal.  Cline lo va a tener difícil después del éxito de Ready player one, y la sinopsis es demasiado parecida a El juego de Ender. Es una de las intrigas.







Slow Bullets, de Alastair Reynolds es una novela breve con un argumento muy interesante sobre guerras interestalares y el tratamiento de la memoria, y el galés raramente decepciona. Desde que acabé Pushing ice no he leído nada suyo, y esta novelita realmente me apetece.






Ken Liu es uno de los escritores de relatos que más me gusta, por eso le dediqué una entrada  hace un tiempo.  The Grace of Kings será su primera novela, la primera parte de una trilogía de fantasía épica (a ver como se desenvuelve en distancias largas y en este género). Siendo como es tan generoso con su obra (disponible casi toda de manera gratuita en la red), casi me siento obligado a cotizar en esta novela (nada tienen que ver las ganas que tengo de pillarla, sólo es obligación...).






A Madeline Ashby le tengo un cariño especial, porque suya es la primera novela que comenté en el blog, vN (tengo pendiente continuar con la saga). También he leído varios de sus relatos y es una autora que me gusta bastante. Company town es un thriller con ambientación de ciencia ficción basada sobretodo en las mejoras biológicas y en nuevas estructuras sociales. 






The just city de Jo Walton me ha llamado mucho la atención por su argumento: una isla en el mediterráneo donde miles de niños y algunos profesores de diversas eras de la historia de la humanidad conviven con robots del futuro. Todo mezclado con filósofos  y dioses griegos. ¿Quien se puede resistir? Será mi primera experiencia con Walton, todavía tengo en la pila Entre extraños.






Todos aquellos que seguís mas o menos periódicamente el blog sabéis que John Scalzi ocupa aquí un lugar privilegiado. Este año se va a publicar la que, en principio, será la novela final de la saga de La Vieja guardiaThe end of all things, la secuela directa de The Human divisionLa diversión está asegurada, y más ahora que Scalzi está un poco más comedido





De Robert Charles Wilson tengo muy buen recuerdo de Spin, novela con la que ganó el Hugo. No he leído nada más suyo, y esta novela , The affinities, que trata de las afinidades y amistades en las redes sociales llevadas al extremo gracias a nuevas tecnologías de análisis tiene muy buena pinta. 








No sabía si añadir esta novela a la lista, francamente. De Kim Stanley Robinson me gustó bastante la trilogía de Marte y esperaba con muchas ganas 2312 pero al final no lo leí por las malas críticas generalizadas. Aurora narra la historia del primer viaje mas allá del sistema solar. Sus 800 páginas con el estilo detallista del autor harán que me lo piense mucho, lo reconozco. También esperaré a ver cómo responde la crítica.






Dejo dos perlas para el final. Después de lo que he disfrutado con The Three-body problem de Liu Cixin una de las lecturas más esperadas es su continuación, The Dark Forest, aunque tendremos que esperar hasta julio.







Neal Stephenson vuelve a las andadas con Seveneves, una macronovela de más de 1000 páginas situada en una tierra post-apocalíptica en la que hay dos grandes grupos de supervivientes: los que están en superfície y los que provienen de los supervivientes de una estación espacial. Espero que sea el Stephenson de Cryptonomicon y no el de Reamde. Cuando la lea tendré que cerrar el blog durante un mes al ritmo que voy leyendo últimamente.





¿Os apetecen? Oh, y casi me olvidaba... este es el año de Winds of Winter, ¿no? A ver si  me estreno con la fantasía épica, que la tengo olvidada. Aunque si primero tiene que publicar la recopilación de relatos de Duncan y Egg...

dimarts, 31 de desembre del 2013

vN - Madeline Ashby

Que mejor manera de inaugurar este blog que utiliza el nombre de Elvex, el robot soñador de Asimov, que comentando una novela de robots que le da un par de vueltas de tuerca a las tres leyes de la robótica del Viejo Profesor.
Vn significa Von Neumann, androides autoreplicantes marcados con un “failsafe” que les impide hacer daño a los humanos, incluso les impulsa a complacerlos y hacerlos felices. Hay diversas modalidades, cada una con sus características distintivas, que se van perpetuando a base de copias si tienen alimento suficiente.

Va un paso más allá de Asimov y sus robots, tanto en las funciones que cumplen estos androides en la sociedad, como en sus relaciones con los humanos y el origen de la creación de los androides. Es mucho mas cruda y adulta. La autora hace un buen trabajo reflexionando sobre estos tres tópicos, siendo esta la parte mas interesante de la novela en mi opinión.

La novela narra la historia de Amy, una vN que todavía tiene el tamaño de una niña (porque se mantiene a dieta) y su vida con su madre , también una vN , y su padre orgánico. A partir de la ceremonia de graduación de su escuela y la llegada de su abuela, la cosa se desmadra. 
Hay acción a raudales, y los personajes pasan mil aventuras y se salvan demasiadas veces por los pelos, cosa que hace que chirríe un poco la historia.
El humor tiene un peso muy importante: los comentarios de Portia, la abuela de Amy, o el personaje de Javier y su relación con sus múltiples hijos dan un toque cómico que ayuda a la lectura.


La narración es un poco desordenada. Me ha parecido una mezcla de las aventuras en estilo Stephenson con trama narrada por el Varley de Playa de acero. En un principio suena bien, pero no  acaba de encajar.
La trama es conclusiva, y creo que funciona perfectamente como una novela independiente, aunque ya hay una continuación de la novela (Id, con una portada igual de genial que la de vN, )  y una tercera en preparación.

Una recomendable y extraña mezcla de acción y reflexión.