Intento estar pendiente de las nuevas novelas de Adrian Tchaikovsky, es un autor con un estilo que me entretiene mucho y presenta a menudo ideas interesantes tanto en su narrativa de ciencia ficción como de fantasía épica. Lo intento pero no lo consigo, ya que es un escritor muy prolífico y es casi tan difícil estar al día de su obra como la de Brandon Sanderson (a quien ya he dejado por imposible).
Aunque publica mayoritariamente fantasía, su novela que más he disfrutado es Children of Time, una obra de ciencia ficción muy interesante que, en un principio, Alamut tiene previsto publicar en castellano este año.
Con la ciencia ficción soy atrevido, me cuesta poco dar oportunidades a nuevos autores, formatos y propuestas diferentes. Con la fantasía soy más conservador y no me muevo de un grupo de autores que sé que me satisfacen como lector. Con los años he llegado a la conclusión que es más difícil ser innovador y creativo en la fantasía épica que en la ciencia ficción, y cuando has leído muchas obras de fantasía, encontrar algo original o motivador cuesta mucho.
En Redemption's Blade Tchaikovsky propone algunas ideas y planteamientos originales, pero también utiliza varios de los tópicos del género. Ha conseguido un equilibrio que a mi me ha convencido y que me ha proporcionado una lectura satisfactoria.
La ambientación tiene mucho peso en la historia y en la originalidad de esta novela: nuevas razas, una mitología bastante compleja, un sistema de magia basado en los objetos de poder... lástima que no haya un mapa para situarse mejor en el mundo que propone el autor.
Pero con toda seguridad lo más original del planteamiento es cuándo decide comenzar la historia: justo al final de una guerra cruenta contra un semidiós maligno en la que una débil coalición de territorios ha conseguido vencer a las fuerzas del mal (como si el señor de los Anillos comenzará después de la caída de Sauron). En algún momento al principio tuve la sensación de estar leyendo una segunda parte de una trilogía sin haber leído la primera, pero rápidamente entré en la historia.
La novela intenta reflejar lo que sucede después de una guerra: la reconstrucción de las estructuras y de la red comercial, las alianzas, qué hacer con los ejércitos de ambos bandos, los nuevos liderazgos, la relación con los enemigos derrotados... el planteamiento es interesante y en este aspecto creo que no cae en tópicos. Seguramente lo que más me ha gustado es como refleja la sensación de vacío de aquellos que han estado luchando durante años.
La protagonista principal es Celestaine, una de las artífices de la muerte del maligno semidiós Kinslayer, gracias a una espada mágica que le regaló otro semidiós. En esta misión la ayudaron un par de Yorughan (una especie de orcos) que decidieron cambiar de bando en el último momento y fueron decisivos en la derrota del enemigo. Ante la incomprensión y el recelo de muchos de los luchadores del bando de Celestaine, estos dos Yorughan se convierten en sus compañeros de aventuras. El principal objetivo de Celestaine y el motor de la acción de la novela es conseguir deshacer algunas de las atrocidades que realizó Kinslayer durante los años de su dominio, por lo que debe buscar algunos artefactos mágicos que la ayuden en tal misión.
El punto flaco de la historia son los personajes, muy arquetípicos: la abnegada protagonista principal, el pícaro, el sabio despistado, una bruta, un mago, un arquero preciso... lo compensa el hecho de que algunos de los roles de género están cambiados respecto a lo que es habitual y las nuevas razas de criaturas. En algún momento he tenido la sensación de seguir una partida de juego de rol por ordenador con Celestaine como protagonista arrastrando tras de si a varios personajes no jugadores, cada cual con sus habilidades, a través de misiones complicadas para acabar enfrentándose al boss del nivel. Era muy malo jugando a este tipo de juegos, y hubiese necesitado muchos intentos para salir de las aventuras en las que se meten los personajes...
En definitiva, una lectura muy entretenida, con acción, varios momentos de reflexión, humor, y con algunos aspectos originales a nivel de ambientación y planteamiento, pero que cae en algunos tópicos del género en los personajes y la resolución de los conflictos. La recomiendo sin dudas a los amantes de la fantasía épica.Otras opiniones: mis compañeros Antonio y Leticia comentaron la novela en un dialogo que publicó Leticia en su blog. Aquí le podéis echar un vistazo.