Que mejor manera de inaugurar este blog que utiliza el nombre de Elvex, el robot soñador de Asimov, que comentando una novela de robots que le da un par de vueltas de tuerca a las tres leyes de la robótica del Viejo Profesor.
Vn significa Von Neumann,
androides autoreplicantes marcados con un “failsafe” que les impide hacer daño
a los humanos, incluso les impulsa a complacerlos y hacerlos felices. Hay
diversas modalidades, cada una con sus características distintivas, que se van
perpetuando a base de copias si tienen alimento suficiente.
Va un paso más allá de Asimov y sus robots, tanto en las funciones que cumplen estos androides en la sociedad, como en sus relaciones con los humanos y el origen de la creación de los androides. Es mucho mas cruda y adulta. La autora hace un buen trabajo reflexionando sobre estos tres tópicos, siendo esta la parte mas interesante de la novela en mi opinión.
La novela narra la historia de Amy, una vN que todavía tiene el tamaño de una niña (porque se mantiene a dieta) y su vida con su madre , también una vN , y su padre orgánico. A partir de la ceremonia de graduación de su escuela y la llegada de su abuela, la cosa se desmadra.
Hay acción a raudales, y
los personajes pasan mil aventuras y se salvan demasiadas veces por los pelos,
cosa que hace que chirríe un poco la historia.
El humor tiene un peso muy importante: los comentarios de Portia, la abuela de Amy, o el personaje de Javier y su relación con sus múltiples hijos dan un toque cómico que ayuda a la lectura.
La narración es un poco
desordenada. Me ha parecido una mezcla de las aventuras en estilo Stephenson
con trama narrada por el Varley de Playa de acero. En un principio suena bien,
pero no acaba de encajar.
La trama es conclusiva, y creo que funciona perfectamente como una novela independiente, aunque ya hay una continuación de la novela (Id, con una portada igual de genial que la de vN, ) y una tercera en preparación.
Una recomendable y extraña mezcla de acción y reflexión.