Pocos autores tienen la capacidad de engancharme con las primeras páginas de sus historias como Adam Roberts. He leído tres de sus novelas: Jack Glass, Béte (todavía tengo pendiente la reseña) y la que hoy nos ocupa, The Real-Town Murders, y en todas me ha pasado lo mismo. Admiro la habilidad que tiene de enganchar al lector con pocas frases. Lástima que también me ha pasado en las tres novelas que hay un punto en que el interés de la historia decae, y nunca acabo de valorarlas con un excelente, aunque estén llenas de buenas ideas.
No sé si valorar a The Real-Town Murders como una novela negra con un telón de fondo de ciencia ficción, o como una historia especulativa sobre una posible evolución de nuestra sociedad, con estructura de novela de detectives. Las dos vertientes tienen aproximadamente el mismo peso dentro de la historia.
La protagonista de la novela es Alma, una investigadora privada que recibe el encargo de averiguar cómo ha podido aparecer un cadáver humano en el maletero de un coche recién salido de la cadena de montaje, en una fábrica totalmente automatizada. Antes de que tenga tiempo de poder profundizar en el caso, las autoridades le pedirán amablemente que deje de investigar. Sin quererlo, se ve envuelta en una red de conspiraciones, en la lucha por el poder entre diversas facciones del gobierno.
Uno de los puntos más destacables de la novela es la ambientación. La historia está situada en un futuro cercano en el que la mayor parte de la población pasa el tiempo conectada en The Shine, una plataforma de inmersión virtual que representa una evolución de internet. La sociedad que presenta Roberts es muy deprimente: la mayor parte de la vida laboral y social se realiza en la plataforma, todo está automatizado, no hay interacción real entre las personas y las calles están vacías, a excepción de las pocas personas que no utilizan la plataforma ( y los que sí la utilizan y, aún conectados, su traje de inmersión los lleva de paseo cual zombies para evitar problemas de atrofia muscular).
La historia está llena de detalles que ayudan a la ambientación, de muy buenas ideas, y de un sentido del humor característico del autor y que a mi me gusta mucho. Tanto la parte especulativa como la parte del misterio y su resolución están muy bien trabajados y me han dejado satisfecho.
¿Porque no la he valorado como excelente si hasta ahora todo lo que he dicho son virtudes? Debido al uso de las escenas de acción. Una parte importante de la trama se basa en que Alma debe regresar a su piso cada cuatro horas para poder tratar a su compañera, afectada por un virus diseñado específicamente para ella, y Alma es la única que puede tratarla. Esto genera una serie de idas y venidas, de persecuciones, fugas y escenas de acción que en conjunto encuentro un poco exageradas, en algún momento repetitivas, y que en momentos me han sacado de la historia.
En definitiva, una historia muy imaginativa, una mezcla muy interesante de novela de detectives y especulación social que hubiese calificado de excelente si presentase más mesura en las escenas de acción. Continuaré pendiente de lo que escribe Adam Roberts.
Uno de los puntos más destacables de la novela es la ambientación. La historia está situada en un futuro cercano en el que la mayor parte de la población pasa el tiempo conectada en The Shine, una plataforma de inmersión virtual que representa una evolución de internet. La sociedad que presenta Roberts es muy deprimente: la mayor parte de la vida laboral y social se realiza en la plataforma, todo está automatizado, no hay interacción real entre las personas y las calles están vacías, a excepción de las pocas personas que no utilizan la plataforma ( y los que sí la utilizan y, aún conectados, su traje de inmersión los lleva de paseo cual zombies para evitar problemas de atrofia muscular).
La historia está llena de detalles que ayudan a la ambientación, de muy buenas ideas, y de un sentido del humor característico del autor y que a mi me gusta mucho. Tanto la parte especulativa como la parte del misterio y su resolución están muy bien trabajados y me han dejado satisfecho.
¿Porque no la he valorado como excelente si hasta ahora todo lo que he dicho son virtudes? Debido al uso de las escenas de acción. Una parte importante de la trama se basa en que Alma debe regresar a su piso cada cuatro horas para poder tratar a su compañera, afectada por un virus diseñado específicamente para ella, y Alma es la única que puede tratarla. Esto genera una serie de idas y venidas, de persecuciones, fugas y escenas de acción que en conjunto encuentro un poco exageradas, en algún momento repetitivas, y que en momentos me han sacado de la historia.
En definitiva, una historia muy imaginativa, una mezcla muy interesante de novela de detectives y especulación social que hubiese calificado de excelente si presentase más mesura en las escenas de acción. Continuaré pendiente de lo que escribe Adam Roberts.