La fantasía épica históricamente la he consumido a grandes dosis. Si están publicadas, me gusta leer de una tirada todas las novelas de las sagas que me interesan. El caso de la Saga de Geralt de Rivia, escrita por Andrzej Sapkowski ha sido una excepción, ya que he intercalado otras (muchas) lecturas entre los siete libros de la saga.
Esto os puede dar una idea de cual va a ser mi valoración general. La palabra que más me viene a la mente cuando pienso en la historia de este carismático brujo es irregular. Muy irregular. Algunos capítulos son fantásticos, tan atractivos que no puedes dejar de leer. Otros son sencillamente soporíferos. Hay un problema en como enfoca la trama a veces, pero creo que el problema principal es el estilo.
La estructura narrativa se basa en los diálogos entre los personajes, a menudo ingeniosos, explicando las situaciones des de varios puntos de vista, con saltos en el tiempo. Tiene mérito introducir la ambientación del mundo, la Historia y las conspiraciones políticas utilizando este recurso. Destaco también la variedad de opciones en las que los personajes narran historias de su pasado: conversaciones alrededor del fuego, informes a un superior, interrogatorios, ... las formas son variadas, pero la estructura es repetitiva. Es una lástima que no consiga mantener el ritmo de los capítulos más entretenidos durante toda la saga. La variedad normalmente me gusta en las novelas, pero en este caso creo que penaliza, ya que la capacidad de entretener de los diferentes capítulos es muy diferente dependiendo de cómo y, sobre todo, de quién narre la historia. Los saltos temporales en algunos momentos me han descolocado, y entre un par de volúmenes incluso dudé de si había seguido el orden correcto de lectura.
Por suerte los siete libros de la saga son cortos, entre todos no consigues hacer un par de volúmenes de las sagas de Martin, Sanderson o Rothfuss, por poner algunos ejemplos. Creo que es uno de los motivos por los que no he abandonado la lectura.
La estructura narrativa se basa en los diálogos entre los personajes, a menudo ingeniosos, explicando las situaciones des de varios puntos de vista, con saltos en el tiempo. Tiene mérito introducir la ambientación del mundo, la Historia y las conspiraciones políticas utilizando este recurso. Destaco también la variedad de opciones en las que los personajes narran historias de su pasado: conversaciones alrededor del fuego, informes a un superior, interrogatorios, ... las formas son variadas, pero la estructura es repetitiva. Es una lástima que no consiga mantener el ritmo de los capítulos más entretenidos durante toda la saga. La variedad normalmente me gusta en las novelas, pero en este caso creo que penaliza, ya que la capacidad de entretener de los diferentes capítulos es muy diferente dependiendo de cómo y, sobre todo, de quién narre la historia. Los saltos temporales en algunos momentos me han descolocado, y entre un par de volúmenes incluso dudé de si había seguido el orden correcto de lectura.
Por suerte los siete libros de la saga son cortos, entre todos no consigues hacer un par de volúmenes de las sagas de Martin, Sanderson o Rothfuss, por poner algunos ejemplos. Creo que es uno de los motivos por los que no he abandonado la lectura.
Los dos primeros libros son colecciones de relatos que sirven para presentar a los protagonistas principales: el brujo Geralt, la hechicera Yennefer, el bardo Jaskier y la princesa Cirilla (verdadera protagonista de la saga), y para conocer como son y como van a ser sus relaciones. Geralt es omnipresente en estas historias, cosa que cambiará en los libros venideros, en que la historia será mucho más coral. En varios de estos relatos se da una visión peculiar y bastante divertida de historias clásicas como la Blancanieves o la Bella y la Bestia.
En algún sitio he leído que no es necesario leer estos dos libros para disfrutar de la historia posterior, pero no estoy para nada de acuerdo. Es más, es una piedra de toque importante para descubrir si el estilo del autor os convence y para decidir si queréis aventuraros en una saga de cinco libros, ya que los siguientes volúmenes siguen una trama más definida y enlazada, aunque se mantiene el estilo de capítulos muy diferenciados.
En algún sitio he leído que no es necesario leer estos dos libros para disfrutar de la historia posterior, pero no estoy para nada de acuerdo. Es más, es una piedra de toque importante para descubrir si el estilo del autor os convence y para decidir si queréis aventuraros en una saga de cinco libros, ya que los siguientes volúmenes siguen una trama más definida y enlazada, aunque se mantiene el estilo de capítulos muy diferenciados.
Tiene mucho mérito como el autor consigue crear personajes odiosos; los malos son muy malos y además caen mal, no hay grises ni medias tintas. El problema es cuando son odiosos los que seguramente no pretendes que lo sean. Aparte del brujo, tengo grandes problemas con los protagonistas principales de la historia. No me caen bien, y sus aventuras, salvo alguna excepción, no acabaron de llamarme la atención ni me atraparon. En cambio, creo que los personajes secundarios, incluso aquellos personajes esporádicos que aparecen muy poco, están muy bien dibujados y el autor consigue, con pocas frases, hacerlos entrañables. Mis favoritos son los enanos.
El lenguaje utilizado a veces también me saca de la historia, pero creo que es más un problema de la traducción que del original. Se nota un esfuerzo del autor por diferenciar el estilo de habla de las diferentes clases sociales, pero en la versión en castellano hay demasiada jerga coloquial y usa palabras demasiado modernas, sobre todo cuando hablan las clases menos ilustradas.
Otro aspecto que me ha descolocado a veces es el dominio de algunos aspectos científicos, que creo que no acaban de casar con la fantasía de estilo medieval. Los protagonistas hablan de genética (los brujos son mutantes, para empezar), ecología, evolución, fisiología... También se tocan otros temas como la economía o la política, pero estos me los creo más en este tipo de ambientación. Que hablen de hormonas o de genes, me saca un poco de la historia. En cambio si que me ha gustado el uso de la magia para cuestiones poco "épicas", como la sanación o la mejora del atractivo sexual.
Otro aspecto que me ha descolocado a veces es el dominio de algunos aspectos científicos, que creo que no acaban de casar con la fantasía de estilo medieval. Los protagonistas hablan de genética (los brujos son mutantes, para empezar), ecología, evolución, fisiología... También se tocan otros temas como la economía o la política, pero estos me los creo más en este tipo de ambientación. Que hablen de hormonas o de genes, me saca un poco de la historia. En cambio si que me ha gustado el uso de la magia para cuestiones poco "épicas", como la sanación o la mejora del atractivo sexual.
Teniendo en cuenta que los primeros libros se publicaron hace más de 25 años, le valoro la valentía en tocar algunos aspectos que no se estilaban en la fantasía de la época (o en la que yo leía en ese momento), como la homosexualidad.
Ojo, que ahora viene algún spoiler importante. El final de la saga es uno de los aspectos más criticados, y con razón por lo decepcionante que es, pero creo que tiene un motivo. Que Geralt y Yennefer mueran luchando contra el populacho armado con herramientas después de haber luchado contra hechiceros y monstruos poderosísimos tiene una cierta gracia. Me molestó mucho más como termina toda la camarilla de Geralt en el asalto a la torre de Vilgefortz, como si no tuvieran ninguna importancia sus muertes. No acabé de entender este sacrificio, ni las motivaciones de estos personajes durante toda la saga.
Repasando lo que he escrito hasta ahora veo que mis comentarios son mucho más negativos que positivos. Os podríais preguntar porque no abandoné la lectura si todo lo que destaco son fallos. Reconozco que he estado a punto varias veces, pero siempre encontraba un capítulo y un fragmento de la trama que me volvía a enganchar rápidamente.
No me atrevo a recomendarlo sin reservas, pero en algunos momentos he disfrutado la lectura. Es por eso que voy a copiar un comentario de un compañero de los foros de Sedice que resume con bastante exactitud mis sensaciones finales: De Sapkoski y su Geralt de Rivia nunca le diré a nadie que no le dé una oportunidad, y nunca le diré a nadie que está a la altura de su fama.
Repasando lo que he escrito hasta ahora veo que mis comentarios son mucho más negativos que positivos. Os podríais preguntar porque no abandoné la lectura si todo lo que destaco son fallos. Reconozco que he estado a punto varias veces, pero siempre encontraba un capítulo y un fragmento de la trama que me volvía a enganchar rápidamente.
No me atrevo a recomendarlo sin reservas, pero en algunos momentos he disfrutado la lectura. Es por eso que voy a copiar un comentario de un compañero de los foros de Sedice que resume con bastante exactitud mis sensaciones finales: De Sapkoski y su Geralt de Rivia nunca le diré a nadie que no le dé una oportunidad, y nunca le diré a nadie que está a la altura de su fama.
Sé que hay otros libros publicados que actúan como precuela y complementan la saga principal, y incluso el autor ha anunciado que habrá otras obras protagonizadas por el brujo, pero de momento no están en mi lista de lecturas. Si que me apetece ver qué nos depara la serie que está preparando Netflix para 2019 y tengo muchas ganas de ver el reparto. Queda brujo para rato.
Nota final: Si os interesa esta saga os recomiendo escuchar el episodio relacionado del fantástico podcast La órbita de Endor.