NOTA: Actualizo la entrada por la publicación en septiembre de 2021 de la edición en castellano por Salamandra, con traducción de Antonio Padilla y en catalán por Amsterdam llibres con traducción de Ferran Ràfols
Hace 15 años que tengo el libro Jonathan Strange y el señor Norrell de Susanna Clarke cogiendo polvo en la estantería. Lo he probado un par de veces, pero no he pasado de unas pocas páginas. Todavía no es su momento.
Viendo las fantásticas críticas que ha recibido la última novela corta escrita por esta autora, Piranesi, me decidí a echarle un vistazo para desconectar del mundo de fantasía de una saga de miles de páginas con la que estoy ahora.
El planteamiento de la novela es muy interesante. Piranesi vive en una casa especial, formada por multitud de salas conectadas entre ellas en las que las paredes están forradas por filas de estatuas de diversos tamaños, todas distintas. El piso inferior está inundado por un mar, con sus mareas cambiantes. El superior ocupado por nieblas y nubes que liberan de tanto en tanto precipitación. Piranesi vive solo en este mundo particular, con la excepción del Otro, un hombre mayor que él con quién comparte exploraciones y experiencias y con quién queda para conversar dos veces por semana en uno de los inmensos salones del edificio. Conoceremos la historia a través del diario personal que escribe Piranesi, narrado en primera persona y con unos títulos de entrada y una cronología peculiares y a veces muy divertidos. El primer tercio de la novela presenta el escenario, y es el que más me ha gustado. Desprende una sensación de misterio que tiene una lógica escondida que como lector desconoces y que necesitas que te expliquen. Es un mundo extraño, onírico y material a la vez. Mis sensaciones lectoras relacionadas con entrar en un mundo desconocido del que necesitas saber más y que te fascina lo que te va explicando la autora me han recordado a las que tuve en un principio con Aniquilación de Jeff Vandermeer, salvando las distancias de estilo y temática de las dos obras, y de mis sensaciones finales una vez terminadas (gana Piranesi por goleada).
Me hubiese encantado que esta primera parte de descubrimiento tuviera más peso en el conjunto de la obra, pero entiendo que era tan importante la exploración del mundo por parte del lector como la solución del misterio de como Piranesi ha llegado a él, que es el resto de la trama. La longitud de la novela es perfecta y las diferentes partes de la trama están muy bien equilibradas, pero me he quedado con ganas de más longitud de la primera parte.
Me ha gustado cómo evoluciona el personaje a partir de que va descubriendo su historia. La solución del misterio es satisfactoria y todas las piezas encajan, con algún pequeño detalle que no me ha quedado claro, pero que no afecta al conjunto de la obra. Aunque debo reconocer que me ha sorprendido el hecho de que la solución aparezca de forma más o menos implícita en el segundo tercio de la novela, y que en el último tercio se dedique a acabar de perfilarla. Me parece un poco arriesgado, pero funciona.
En definitiva, una historia original, sorprendente y bien estructurada que os recomiendo sin duda alguna. Estoy convencido que pronto aparecerá traducida, tanto en castellano como en catalán, y que la veremos en las listas de finalistas de los tres grandes premios internacionales de este año.