Robopocalipsis de Daniel H Wilson llevaba demasiado tiempo en la pila. A las novelas de robots esto no les puede pasar en este blog.
Por circunstancias laborales y personales tengo poco tiempo para leer, y me apetecía alguna cosa sencilla y rápida, y a ser posible que no estuviese escrita en inglés. En el foro de Sedice un forero llamado Rickard comparaba a Robocalipsis, acertadamente, con Guerra Mundial Z. Aunque en un primer momento me desanimó su comentario, a posteriori pensé que era precisamente este estilo el que andaba buscando y la rescaté del fondo de la enorme pila .
La novela explica a base de breves relatos protagonizados por un puñado de personajes supervivientes cómo una inteligencia artificial cobra conciencia y decide eliminar a los seres humanos controlando a muchos de los aparatos eléctricos que usamos en el día a día y creando otros de nuevos. La historia comienza cuando, una vez derrotada ésta inteligencia artificial, algunos de los soldados que han luchado contra ella descubren un cubo de memoria en el que la IA ha dejado grabadas diversas escenas de la guerra y sus inicios. El autor utiliza divesos formatos para darnos información: entrevistas, conversaciones telefónicas, descripción de vídeos de cámaras de seguridad,... mientras uno de los supervivientes va visionando los diferentes archivos. Aunque el estilo utilizado permite mucha variedad, los comentarios anteriores y posteriores a cada pequeño relato realizados por el superviviente son muy repetitivos y lastran el ritmo.
En conjunto la novela es floja, pero consigue su objetivo, que creo que era entretener y poco mas. Aún así hay diversas buenas ideas flotando en la historia que no ha sabido llevar a buen término, creo que mas por un problema de la estructura en relatos breves (que no permite profundizar) que por incapacidad del escritor. Le critico también la irregularidad: algunos relatos son muy interesantes y otros demasiado repetitivos.
La novela ha tenido un éxito importante, de manera que ya se ha publicado una secuela, Robogénesis, y Steven Spielberg tiene en marcha un proyecto para adaptarla al cine.
En resumen: una lectura muy ágil, en algunos momentos repetitiva, con algunas ideas destacables y un estilo ameno. Lectura recomendada para el verano.