NOTA: Actualizo esta entrada debido a la publicación en castellano de la novela por Blackie Books, con traducción de Carles Andreu y en catalán por Edicions la Campana, traducida por Imma Falcó.
Me intrigaron mucho las excelentes críticas que recibió la novela Raising Stony Mayhall, escrita por Daryl Gregory, por parte de gente de cuyo criterio me fío mucho. Llegué incluso a comprar la novela, pero el género zombie me da mucha pereza y no le he dado todavía una oportunidad. Pero tenía al autor en el punto de mira, así que cuando tuve la oportunidad de leer Spoonbenders no lo dudé ni un instante. Todo un acierto, es una de las novelas que he disfrutado más en lo que va de año.
Me intrigaron mucho las excelentes críticas que recibió la novela Raising Stony Mayhall, escrita por Daryl Gregory, por parte de gente de cuyo criterio me fío mucho. Llegué incluso a comprar la novela, pero el género zombie me da mucha pereza y no le he dado todavía una oportunidad. Pero tenía al autor en el punto de mira, así que cuando tuve la oportunidad de leer Spoonbenders no lo dudé ni un instante. Todo un acierto, es una de las novelas que he disfrutado más en lo que va de año.
La novela nos narra la historia de la curiosa familia Telemachus (genial nombre), formada por un matrimonio y sus tres hijos, algunos de los cuales tienen diversos poderes mentales. El primer punto que me ha sorprendido del planteamiento de la novela es que tener poderes les acarrea más problemas que ventajas, y podríamos calificarlos como una familia de perdedores. Después de un intento fallido de conseguir fama a nivel televisivo han decidido ocultar sus poderes y mantenerse en un perfil bajo, ya que el gobierno está muy interesado en sus habilidades.
La trama es muy elaborada, con muchos detalles que el autor va colocando hábilmente para que todo encaje al final. Está narrada desde el punto de vista de varios protagonistas de las tres generaciones de la familia, muy carismáticos, aunque algo exagerados a veces. Mi preferido es el patriarca de la familia, un hábil timador y el único que realmente no tiene poderes, pero que ha aprendido a convivir con las extrañezas de sus descendientes. Entre estos están la hija que es capaz de detectar cuando la están mintiendo, el hijo que ve el futuro, o el que tiene el poder de mover los objetos con la mente, personajes no tan carismáticos como su padre, pero igualmente muy interesantes.
Me ha gustado mucho el estilo del autor, ágil, con un uso muy interesante de los diálogos, y destaco especialmente su habilidad a la hora de manejar todas las piezas de la historia, en las transiciones entre el presente y el pasado de la familia y entre los diferentes puntos de vista de los personajes. Alguna situación resulta incomprensible en un principio, pero al final todas las piezas del puzzle acaban encajando perfectamente en un final sorprendente y que me ha dejado muy satisfecho.
En definitiva, una excelente novela, entretenida, muy divertida, emotiva, y que utiliza los poderes mentales como excusa para explicar la historia de una familia, con sus luces y sus sombras.
Aunque el tema de los superpoderes está presente, es una novela que creo que disfrutarán todo tipo de lectores, no sólo los aficionados a la ciencia ficción. Prueba de ello es que la van a publicar en España dos editoriales no especializadas en el género, como Blackie Books (en castellano) y Edicions la Campana (en catalán). Creo que van a tener mucho éxito y el boca a boca va a funcionar mucho con esta novela. Tengo mucha curiosidad por saber si van a traducir el título, y, si es así, cuál escogen.
Otras opiniones: Sense of Wonder, Fantastica Ficción