divendres, 8 d’octubre del 2021

La Casa al final de Needless Street - Catriona Ward

He dudado mucho antes de  publicar esta entrada sobre La Casa al final de Needless Street de Catriona Ward. Por una parte porque va a ser difícil que pueda decir algo nuevo respecto a lo que han comentado algunos de mis compañeros. Y por la otra, porque quiero evitar revelar algún aspecto importante de la trama; esta es una de esas historias en la que es mejor adentrarse sin conocer gran cosa. Por eso casi que os recomiendo que paréis de leer esta entrada y que entréis directamente en el juego que ofrece Catriona Ward en esta excelente novela que ha publicado en España Lee Runas con traducción de Cristina Macía.

Utilizo el término juego porque me quedo con la sensación de que la autora ha jugado conmigo como lector durante gran parte del recorrido de la novela; casi me atrevería a decir que me ha engañado. Aunque no ha sido un engaño decepcionante, he quedado muy satisfecho y he celebrado no ver venir la resolución. Le valoro mucho a la autora la habilidad de ocultar las partes importantes de la trama de forma creíble bajo varias capas de narración, a través de muchas voces protagonistas y que consiga al final sorprenderme y emocionarme.
La historia tiene tres narradores muy diferentes y que a menudo presentan versiones alternativas de la misma situación. Los guías que nos ofrece Ward no son muy fiables. El protagonista principal es Ted, el propietario de la casa al final de Needless Street. Pronto detectaremos que Ted tiene problemas de salud mental y algunas actitudes extrañas. Vive aislado en su casa, con las ventanas cubiertas por tableros de madera con agujeros y con la única compañía de su gata Olivia y, cuando viene a visitarle, de su hija Lauren. La gata Olivia es otra de las narradoras de la historia, ofreciendo un punto de vista original y algo surrealista. Hace unos años una niña pequeña desapareció en un lago cercano a la casa y Ted fue uno de los sospechosos a los que investigó la policía, aunque tenía una coartada sólida. La tercera narradora es Dee, la hermana mayor de la niña desaparecida que, rebosando remordimientos, continúa investigando el suceso de una forma obsesiva. Ahora es el turno de investigar a Ted.

Es una novela muy fragmentada, con episodios cortos y muchas escenas inconexas, hecho que ayuda a que el ritmo de lectura sea alto. Tiene un tono obsesivo. Los protagonistas tienen rituales repetitivos y actitudes extrañas e intrigantes. A mí me ha convencido la estructura y la resolución de la trama, pero puedo entender que haya lectores que prefieran una lectura más lineal y que hayan abandonado el libro después de pocos capítulos. Creo que es un libro que requiere una lectura atenta y ganas de dejarse llevar por una estructura narrativa original llena de misterios, dudas y contradicciones. Si buscáis una novela desengrasante no os la recomiendo, pero sí que os recomiendo esperar al momento lector adecuado, ya que la experiencia vale la pena. Tengo claro que en unos meses voy a hacer una relectura, estoy convencido que es una novela que gana puntos cuando la lees con ojos conocedores.

En definitiva, un libro de terror psicológico agobiante que me ha sorprendido y que no he visto venir. A estas alturas, esto ya me parece todo un mérito. El desenlace  final, aunque me ha dejado mal cuerpo, me ha convencido y me quedo con la sensación que deja todos los hilos bien atados. El camino que lleva al final también es muy interesante: la estructura es original, los personajes intrigantes y obsesivos, la trama es adictiva y algunas escenas ponen los pelos de punta. No puedo hacer más que recomendaros su lectura.

Otras opiniones de la novela: Sagacomic, In the Nevernever, Caballero del árbol sonriente.

1 comentari:

  1. ¡Anda! Me acabo de dar cuenta de que tu reseña es del día de mi cumpleaños. ¡Voy a tener que pillarme el libro!

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