Alfredo Álamo es un autor reconocido, con varios premios Ignotus en su haber, y que publica con una cierta regularidad, pero tengo la sensación que sus últimas obras han pasado un poco desapercibidas, sobre todo la excelente La Vieja Sangre, que publicó con la editorial Orcinny hace un par de años.
He leído varias de sus historias, sobre todo las de la temática que él denomina realidad líquida, pero cuando vi que publicaba con Obscura una novela corta de ciencia ficción, El sueño de Escila, decidí hacerle un hueco en la pila. Es una obra muy entretenida, divertida y adictiva que he leído en un par de tardes y que me ha servido para salir de un bache lector en el que llevaba un par de meses. Lo primero que os recomendaría es que entréis en la novela sin conocer nada del argumento, como hice yo. Es una novela corta, y con dos o tres capítulos ya puedes hacerte una idea de lo que vas a encontrar. La sinopsis proporciona demasiada información para una historia de tan breve longitud.
La Escila es una nave generacional que traslada a 2000 colonos de la Tierra a un planeta lejano. El viaje está pensado para durar un par de siglos y, por tanto, los viajeros están inmersos en un sueño de hibernación, conectados a mundos virtuales, los constructos, para hacer más llevadero el viaje. Pero en el tiempo que ha durado su travesía la tecnología ha avanzado mucho, y cuando llegan a su destino descubren que el planeta ya está colonizado y no tienen espacio en él. Navegación, la inteligencia artificial que comanda la nave, decide no despertar a los viajeros y seguir su trayecto entre las estrellas manteniendo la misma dinámica. Pero todo se tuerce cuando una especie de virus empieza a corromper algunos de los sistemas y constructos de la nave, amenazando su integridad y la vida de los pasajeros.

En definitiva, una lectura muy entretenida y que os recomiendo sin ningún tipo de duda. Presenta un escenario que podría acoger una historia de más longitud, incluso una continuación en la que estará interesado, pero la trama ser resuelve de forma satisfactoria y algo sorprendente, cosa que es de agradecer. Continuaremos pendientes de lo que publique Alfredo Álamo.
Otras opiniones de la novela: Biblioteca del Kraken, In the nevernever, Dunes literàries (podcast)