Una de las novelas de las que más se ha hablado durante este último año es Transcrepuscular, de Emlio Bueso, la primera parte de la trilogía Los ojos bizcos del Sol. Ha recibido críticas de todo tipo, elogiosas y devastadoras. Gran parte del revuelo que ha generado la novela es más debido a la estrategia de marketing (basada en el formato en que se comercializó al principio: tapa dura, con edición limitada y diversas portadas, y alguna entrevista poco acertada) que al propio contenido. Un contenido que, debido precisamente a la estrategia de marketing, creo que ha sido juzgado de una manera mucho más escrupulosa que el de otras novelas de características parecidas.
En un principio no me interesó la idea: otra trilogía, cuando tengo muchas empezadas, y de un autor del que sólo había leído un par de relatos de los cuales uno me gustó y el otro no ... Leí en algún sitio que una vez terminada la saga se publicaría una edición conjunta de los tres volúmenes, así que decidí esperar.
Pero en la Catcon, de la que Emilio Bueso fue uno de los invitados de honor, cambié radicalmente de idea. El detonante fue el rato en el que Bueso y otro de los invitados de honor, Mike Resnick, estaban firmando libros. Yo estaba en la cola de Resnick, pero tenía delante a Bueso y me fijé en cómo interaccionaba con sus lectores, como les preguntaba qué opinaban de sus libros, les aconsejaba ... y me convenció. Así de fácil. Es la primera vez que compro un libro por esta razón y, francamente, no me arrepiento.
El punto más fuerte de la novela es el universo que ha creado el autor: un planeta con el eje de rotación inclinado hacia el sol, de forma que una parte desértica recibe siempre la luz de forma directa, y la otra está en penumbras y cubierta de hielo. En la zona ecuatorial los seres humanos pueden sobrevivir, pero es gracias a una especie de simbiosis con grandes moluscos que llevan sobre el cráneo. La verdad es que al principio este aspecto de la trama se hace un poco extraño. Es más fácil asumir que enormes insectos alados sirven de montura a los personajes. Bueno, un poco más fácil.
La historia se inicia con un robo. El alguacil de la zona (que será el narrador en primera persona) junto con un astrólogo y una política emprenden camino para conseguir recuperar el artefacto que ha sido robado de su comunidad. En su viaje hasta la zona oscura recorrerán parte del círculo ecuatorial, vivirán varias aventuras, ficharán a otros compañeros (entre ellos el trapo: premio ignotus al mejor personaje secundario), y se cimentará una relación de camaradería entre ellos. Vaya, que el tono es de novela de fantasía épica de toda la vida. Lo que cambia es el estilo narrativo, muy peculiar, directo, a veces demasiado, utilizando expresiones coloquiales que me sacaron un poco de la historia y no me encajaban en el contexto. Ya había leído que el estilo del autor no te deja indiferente. A mi en general me ha gustado, pero con algunos matices. Me intriga que los personajes no utilicen nombres, sino que sean conocidos por su función en la sociedad. Tiene un toque distópico que añade un misterio más a la pila.
Pero en la Catcon, de la que Emilio Bueso fue uno de los invitados de honor, cambié radicalmente de idea. El detonante fue el rato en el que Bueso y otro de los invitados de honor, Mike Resnick, estaban firmando libros. Yo estaba en la cola de Resnick, pero tenía delante a Bueso y me fijé en cómo interaccionaba con sus lectores, como les preguntaba qué opinaban de sus libros, les aconsejaba ... y me convenció. Así de fácil. Es la primera vez que compro un libro por esta razón y, francamente, no me arrepiento.
El punto más fuerte de la novela es el universo que ha creado el autor: un planeta con el eje de rotación inclinado hacia el sol, de forma que una parte desértica recibe siempre la luz de forma directa, y la otra está en penumbras y cubierta de hielo. En la zona ecuatorial los seres humanos pueden sobrevivir, pero es gracias a una especie de simbiosis con grandes moluscos que llevan sobre el cráneo. La verdad es que al principio este aspecto de la trama se hace un poco extraño. Es más fácil asumir que enormes insectos alados sirven de montura a los personajes. Bueno, un poco más fácil.
La historia se inicia con un robo. El alguacil de la zona (que será el narrador en primera persona) junto con un astrólogo y una política emprenden camino para conseguir recuperar el artefacto que ha sido robado de su comunidad. En su viaje hasta la zona oscura recorrerán parte del círculo ecuatorial, vivirán varias aventuras, ficharán a otros compañeros (entre ellos el trapo: premio ignotus al mejor personaje secundario), y se cimentará una relación de camaradería entre ellos. Vaya, que el tono es de novela de fantasía épica de toda la vida. Lo que cambia es el estilo narrativo, muy peculiar, directo, a veces demasiado, utilizando expresiones coloquiales que me sacaron un poco de la historia y no me encajaban en el contexto. Ya había leído que el estilo del autor no te deja indiferente. A mi en general me ha gustado, pero con algunos matices. Me intriga que los personajes no utilicen nombres, sino que sean conocidos por su función en la sociedad. Tiene un toque distópico que añade un misterio más a la pila.
Yo soy un lector fácil, con una gran capacidad de suspensión de la incredulidad, pero cuando la biología aparece en la ecuación se enciende un interruptor y me vuelvo un poco quisquilloso. Es por eso que de momento (quiero esperar a acabar la saga) el aspecto de la simbiosis entre humanos y moluscos como motor evolutivo no me acaba de encajar, ni tampoco algunos aspectos de la ecología del planeta que ha ideado Bueso. Pero estoy dispuesto a cambiar de opinión si hay alguna explicación satisfactoria en los volúmenes que quedan, soy consciente que no ha desvelado muchas de las sorpresas que nos va a deparar este rico universo, aunque alguna pista ha dejado.
Reconozco que he dudado si recomendar la lectura de esta novela, pero finalmente he decido que sí. Es una historia muy entretenida, adictiva, divertida y que presenta algunas ideas y estructuras novedosas, y los aspectos que me chirrían pueden ser subsanados o explicados satisfactoriamente en los siguientes volúmenes. Antisolar , la segunda parte, se va a publicar en breve. Cuenta con un lector interesado.
Reconozco que he dudado si recomendar la lectura de esta novela, pero finalmente he decido que sí. Es una historia muy entretenida, adictiva, divertida y que presenta algunas ideas y estructuras novedosas, y los aspectos que me chirrían pueden ser subsanados o explicados satisfactoriamente en los siguientes volúmenes. Antisolar , la segunda parte, se va a publicar en breve. Cuenta con un lector interesado.
Estoy de acuerdo en la mayoría de puntos. Creo que es novedosa en cuanto a ideas, me gusta en cuanto a forma y estilo con esas frases tajantes pero me desconcierta con donde nos puede llevar. Por suerte (o desgracia) no tengo conocimientos biológicos ni científicos, de ahí que mi suspensión de incredulidad sea total y completa. Un abrazo^^
ResponEliminaSupongo que siempre pasa con los temas que "dominas", que te vuelves más exigente y quisquilloso. Gracias por pasarte por aquí.
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