En la entrada que publiqué hace poco sobre Mitos Nórdicos comentaba el hecho que últimamente no estoy conectando con la obra literaria de Neil Gaiman. Investigué cuales eran sus proyectos futuros, para ver si esta tendencia podía cambiar, y vi que estaba en proceso de escritura de The seven sisters, una historia ubicada en el universo de Newerwhere. Esta novela, una de las primeras que escribió el autor hace casi 25 años ya, me pasó desapercibida en su momento. Los habituales ya conocéis mi manía completista, así que decidí comprar Neverwhere en previsión de leer su continuación, y viendo los comentarios elogiosos ascendió rápidamente puestos en la pila (y también porque tenia ganas de quitarme cierto mal sabor de boca que me dejaron las últimas novelas que leí de este autor) . Considero que nuestra relación está restablecida en buenos términos, y no puedo hacer más que recomendaros la lectura de esta novela (cosa que seguramente ya habréis hecho la mayoría).
La premisa de la historia es la existencia de un Londres subterráneo desconocido y escondido para los habitantes de la capital inglesa. En este hábitat extraño conviven personajes pintorescos y carismáticos, agrupados en una especie de feudos independientes y con relaciones políticas de carácter variable. Es un ambiente muy diverso y peligroso, con una presencia muy importante de la magia y lo sobrenatural.
La trama comienza cuando la joven Puerta, escapando de unos asesinos implacables, aparece herida en el Londres de la superficie en el momento en que Richard y su prometida se dirigen a una cena muy importante. Richard decide socorrer a la joven herida, involucrándose así en una historia que le viene muy grande. Seguiremos los pasos de estos dos protagonistas mientras conocemos los entresijos, las leyes, los habitantes y los múltiples escenarios del Londres subterráneo.
Debo reconocer que la trama principal me ha dejado bastante frío, y que no me importaba mucho lo que les sucediera a los dos protagonistas. Lo que yo quería (y continuo queriendo días después de terminar la lectura) era continuar viajando por el mundo subterráneo y conocer más de sus detalles. Eso es lo que he disfrutado más, los detalles. Detalles de la ambientación y de los diferentes y variados escenarios, personajes interesantísimos dignos de protagonizar relatos o novelas cortas y que tienen una presencia muy poco importante en la trama, el uso de la magia que no se explica pero que parece que tenga todo el sentido del mundo, las normas de comportamiento en cada momento, la forma de mercadear... Estas pequeñas pinceladas, de las que el libro está repleto, son las que me han enganchado totalmente a la lectura. Gaiman va derrochando ideas sin profundizar en exceso, las va dejando ir como si no tuviesen importancia, pero creo que son el armazón principal de esta obra.
Esta excelente ambientación va acompañada de algunos personajes excepcionales. No los dos protagonistas, que me dejan indiferente, pero si algunos de los secundarios: la Cazadora, El Marqués de Carabás, el viejo Bailey... Pero los mejores son los malvados, Croup y Vandemar, una pareja de villanos carismática. Son crueles, sádicos, sucios, no tienen ningún matiz de gris, son malísimos... pero no puedes evitar cogerles cierto cariño.
La edición que he comprado incluye como colofón el entretenido relato Como el Marqués recuperó su abrigo, que nos ayuda a profundizar más en el escenario y que nos presenta a algunos personajes que espero que tengan protagonismo en The Seven Sisters. Aunque me temo que tendremos que esperar bastante, no hay portada ni fecha de lanzamiento confirmada. Me he quedado con más ganas de Gaiman. American Gods me está haciendo ojitos desde la estanteria pidiendo una relectura...