Los lectores habituales de la
revista ya sabéis que mi objetivo en esta sección es, a medida que voy
rellenando mis lagunas con la ciencia ficción escrita originalmente en
castellano, rescatar y presentar relatos que hayan ganado alguno de los premios
nacionales importantes de este género y que es posible que hayan pasado
desapercibidos a los lectores de mi estilo. En la primera edición de la revista
repasé el premio Ignotus de relato,
y en la segunda el Alberto Magno.
En esta ocasión me he decantado
por el premio UPC de novela corta, que es uno de mis formatos preferidos.
Grandes nombres nacionales y internacionales han ganado este veterano (desde
1991), prestigioso y bien dotado premio: McDevitt,
Resnick, Cotrina, Sanderson, Mallorquí, Barceló, Sawyer... Es el único
premio que admite originales en cuatro idiomas, y ha habido ganadores en
castellano, catalán e inglés. Lástima que el premio se haya devaluado en los últimos años por dos
razones: se ha convertido en bianual y desde el 2014 ya no hay dotación
económica para el ganador. A ver cómo va la convocatoria del 2016…
Si hablamos de este premio no
podemos evitar hacer referencia a la figura de Miquel Barceló, siempre presente en el jurado y en la organización,
y recientemente en el candelero por su esperadísima y controvertida Nueva guía de lectura. No voy a opinar
sobre lo que no he leído; sólo puedo decir que gracias a su faceta como
colaborador en la colección NOVA de ciencia ficción descubrí a muchos de mis
autores favoritos, y que los lomos multicolor de sus volúmenes decoran mis
estanterías con mayoría absoluta. Francamente, le estoy muy agradecido. Aún
así, debo reconocer que no llegué nunca a interesarme por los libros de la
colección que recopilaban los premios UPC, y que se iban publicando regularmente
y de los que sabía que era promotor. Craso error que, por suerte, he subsanado
en parte preparando este artículo. He disfrutado mucho leyendo para preparar
estas líneas. Muchísimo.
A diferencia de los anteriores
artículos en los que presentaba la posibilidad de leer los relatos
seleccionados de forma gratuita en la red, los relatos ganadores del premio UPC
no están disponibles. Aún así todos se pueden encontrar fácilmente en los
volúmenes recopilatorios publicados por NOVA (hasta 2008), como relatos
independientes en formato físico o digital, o formando parte de antologías a su
vez muy interesantes. Ya iré comentando las posibilidades.
Vamos a entrar en materia.
Comenzaré por uno de los pocos ganadores que ha repetido galardón. En 2009 Roberto Sanhueza se llevaba el primer
premio por Bis, una historia
trepidante y ambiciosa que toca muchas teclas: inteligencia artificial,
trasplantes de órganos, clonación, implantes de memoria y todo con mucha
acción, humor negro, y un fondo de novela de detectives muy efectivo. La
historia es muy ágil, seguramente ayudada por el hecho de que cada capítulo
está narrado desde el punto de vista de uno de los personajes, hecho extraño en
una narración tan breve. Lástima de algunos fallos en la explicación de
procesos relacionados con el ADN que provocan que el resultado final no luzca
tanto como podría. En el 2014 repitió premio y fórmula con El año del gato (¿para qué cambiar si la cosa funciona?). En mi
opinión este relato es más flojo y no tan conseguido como Bis, aunque incluye una tecnología basada en la realidad virtual a
la que sabe sacar mucho juego. Y gatitos, sinónimo de éxito. Un autor muy
interesante y a tener en cuenta.
También incluyo en esta categoría
al autor cubano Yoss, ganador en el
2010 con la novela Superextragrande. El protagonista es un veterinario especializado
en los organismos más grandes de la fauna conocida en los diversos mundos
colonizados por las siete especies conscientes de la galaxia. Presenta una
ambientación de space-opera muy lograda y un desparrame de imaginación con un
sentido del humor muy interesante y en algunos momentos escatológico. Ha
conseguido despertar mi curiosidad científica como biólogo por la especie de
las Cetianas.
Estas tres novelas sólo se pueden
conseguir en su versión digital publicada por la UPC a un precio un poco
inferior a los 3 euros. En cambio la ganadora del 2012, La epopeya de los amantes, de Miguel
Santander, además de encontrarla en formato individual al mismo precio,
también se puede encontrar junto a otros excelentes relatos en la fantástica
antología Terra Nova 3 por 4 euros.
Vale la pena la inversión. Santander,
en un planteamiento muy original, nos propone dos relatos muy diferentes en
ubicación y en estilo narrativo, pero íntimamente conectados. Uno es una
historia del pueblo sumerio encontrada en unas tablillas muy antiguas; el otro
está protagonizado por el intrigante científico Nicola Tesla y uno de sus
inquietantes descubrimientos. Un planteamiento arriesgado, pero que el autor
consigue llevar a buen término.
César Mallorquí vuelve a aparecer en esta sección, no en vano ha
ganado todos los premios de la ciencia ficción española con sus relatos. El UPC
lo ganó en 1995 con El coleccionista de
sellos, una ucronía situada en 1939 en un Madrid alternativo en el que el
ejército republicano consigue ganar la guerra. La primera parte, ambientación
aparte, es una típica (pero no por eso aburrida) historia de policías en la
búsqueda de una asesino en serie pero, a partir de la segunda mitad, la novela
da un par de giros muy interesantes (que es mejor no comentar para evitar
spoilers) que reflejan la maestría de este veterano autor. Maestría que queda
demostrada con su versatilidad, ya que igualmente es capaz de plantear una
ucronía que una distopía con toques de space-opera y estructura de thriller,
como Naturaleza humana, novela que
recibió la mención del jurado en 2010 y que ha sido publicada recientemente en
la nueva colección de relatos del autor, Trece
monos. En una sociedad marcada por la guerra con unos alienígenas muy
combativos, una psicóloga es reclutada por el ejército para buscar fallos de
seguridad en la jerárquica estructura militar. Su investigación la llevará a
plantearse los motivos de la guerra y sus consecuencias en la sociedad en la
que vive. La trama mantiene la intriga durante gran parte de la historia, pero
parte de la resolución la vi venir de lejos. Aún así, una lectura totalmente
recomendable.
Y ya que hablamos de space-opera
no pueden faltar los autores que han sido mencionados en las tres ediciones de
la revista, Guillem Sánchez y Eduardo Gallego con una nueva historia
de su fantástico Unicorp: La cosecha del
centauro, ganadora en 2008. La historia mezcla con mucha gracia la
exploración espacial y la colonización de nuevos mundos con presencia de vida
autóctona, con un misterio a escala galáctica que implica a una especie
alienígena con muy mala leche. Muy entretenida, pero me he quedado con la
sensación de que es un armazón para una historia que da para una novela más
larga: deja muchas cosas en el tintero y en algunos momentos los
acontecimientos se narran de una forma muy acelerada y resumida. No es lo mejor
que he leído de estos autores.
Otro autor recurrente en la
sección es José Antonio Cotrina, y en
este caso el relato ganador del 2000, Salir
de Fase, sí que es el mejor relato de los suyos que he leído. La humanidad
ha conseguido colonizar el sistema solar (y otros sistemas estelares) y
terraformar varios satélites y planetas, mientras que la Tierra se ha
convertido en un solar radioactivo. La tecnología principal en que se basa la
narración es la compilación: una técnica para traspasar toda la información del
cerebro de una persona a un disco de identidad, que luego se puede instalar en
diversos tipos de cuerpos, creados por arquitectura genética. Pasar de un
cuerpo a otro es lo que se conoce como Salir de Fase. Realmente la técnica le
da mucho juego al autor, y sabe sacar el jugo en un desparrame de imaginación
con una ambientación espectacular. Tengo ganas de que vuelva a publicar
historias ubicadas en este universo. Podréis encontrar el relato en formato
ebook gracias a la editorial Palabaristas
a partir de 1 euro (e incluye un relato situado en el mismo universo, Mala Racha. Imprescindible comprarlo).
Ese mismo año también ganó Javier Negrete con Buscador de Sombras. El autor plantea un futuro muy cercano en el
que una enfermedad denominada Síndrome de Pisani, que se contrae cuando estás
en la fase REM del sueño, causa una gran mortandad, hasta que se crea un
aparato denominado Anonéiros para conseguir evitar el contagio. La historia
narra la investigación que lleva a cabo un psicólogo español de renombre
internacional cuando un físico español residente en Estados Unidos es detenido
por asesinar brutalmente a su mujer. El planteamiento es muy interesante y el
estilo narrativo del autor me gusta mucho, pero no me ha acabado de convencer
la resolución ni el escenario de mundos paralelos que plantea. Ediciones Kokapeli lo ha publicado en
formato digital por algo menos de 3 euros.
Y para terminar comentaré uno de
los relatos que más me ha gustado, el ganador en 1993, El mundo de Yarek, de Elia
Barceló. El protagonista es un xenobiólogo de renombre que, después de un
error catalogando a una especie como no inteligente, es condenado a veinte años
de exilio en un planeta remoto y desolado. Sin embargo el planeta depara
algunas sorpresas y el relato, todavía más. Los dos últimos capítulos presentan
un giro argumental que, francamente, no me esperaba y me ha sorprendido muy
gratamente. La prosa de Barceló ha conseguido engancharme, había leído algunos
relatos suyos que no me habían convencido del todo, pero éste es realmente
genial.
La calidad de las ganadoras de
este premio da para otro artículo como este, o sea que me paro aquí y me guardo
el material para futuras ediciones de la revista. Espero que el 2016 os depare
mucha salud y buenas lecturas.
Coincido plenamemte contigo con los que he leído. El de Cesar Mallorquí se telegrafía desde lejos como va a acabar y el de Negrete a mí tampoco me convenció. Y La epopeya de los amantes de Miguel Santander me encantó. Me apunto el de Cotrina y el de Elia. ¡Espero impaciente tu próximo artículo!
ResponEliminaGracias por tus comentarios Javier. No te pierdas la serie de novelas breves de Cotrina publicadas por Palabaristas.
EliminaDe los tres que he leído (Negrete, Gallego y Barceló) mi favorito es Gallego & Sanchez. No me ha decepcionado ninguna de sus novelas. Y aunque soy bastante forofo de Negrete tb coincido en que esa novelista no está nada lograda.
ResponEliminaCreo que, para mí gusto, es la más floja de las que he leído suyas. Y la de Barceló no me encantó.
Dicho esto, muy buen comentario y me apunto las otras que comentas, aunque la novela corta o los cuentos no son lo mío..se me suelen quedar las historias cortas, sin desarrollar, como que les falta algo. (Salvo el Buen Doctor, quien en su momento me maravilló con sus cuentos).
Saludos
A mi hasta hace dos o tres años me pasaba como a ti con la narrativa breve. Ahora me he vuelto muy fan, casi la mitad de las entradas del blog están relacionadas con relatos o novelas breves. Gracias por pasarte por aquí.
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